Claro, frente a las desorbitadas cifras a las que últimamente parece querer acostumbrarnos el Ejecutivo Local de nuestra ciudad, hablar de 150.000 euros más tirados a la basura por la tan criticada obra de remodelación de la Gran Vía, seguramente les parecerá una nimiedad, simple calderilla.
Ciento cincuenta mil euros. Esa es la cantidad por la cual se adjudicó a la empresa “Estructuras del Estrecho, S.L.” la obra de mejora de la calle Luis López Anglada y acerado en las muralas de la Plaza de África. Una actuación integral que consistió en la mejora de la pavimentación mediante la incorporación de baldosas de mármol y granito, con texturas antideslizantes y combinación cromática acorde al entorno y con la incorporación de bordillo de granito con canto biselado, ampliación de las zonas de aparcamiento, modificación y mejora de las zonas ajardinadas con la creación de de jardineras de mampostería aplacadas con mármol, la incorporación de una red de riego y plantación de nuevas especies vegetales sobre manto de césped.
Todo podría parecer muy bonito y muy “normal”, si no fuera porque el Ejecutivo Local sabía que ese dinero iba a ir directo a la basura, ya que decidió dar el visto bueno a la ejecución de esa obra a sabiendas de que al poco tiempo volvería a ser levantada por el proyecto de la obra de remodelación de la Gran Vía. Es decir, que a los pocos meses esa obra de mejora no iba a servir para nada. Ya por esa fecha, finales del 2016, el consejero de Fomento hablaba del proyecto de remodelación de la Gran Vía, explicando que abarcaría también otras zonas aleñadas y en concreto a la Plaza de África y la calle Luis López Anglada.
Mientras el señor García León hacía publicidad del despropósito que tenían pensado llevar a cabo, y las zonas a las que iba a afectar, la ejecución de las obras en estas mismas zonas afectadas por el proyecto de remodelación de la Gran Vía no iban a paralizarse.
Y es que, por lo visto en Ceuta nos sobra el dinero. Así parece deducirse de la incomprensible actitud del Ejecutivo Local en nuestra ciudad, que lejos de optar por atender las verdaderas necesidades de la ciudadanía, ha decidido dar rienda suelta a su insensatez y “tirar la casa por la ventana”, pero claro, como no podía ser de otra manera, lo ha decidido hacer con nuestro dinero, con el dinero de todos los ceutíes. ¿Qué son 150 mil euros frente a los 8 millones de la Gran Vía?, simple calderilla para el Partido Popular.
Si los grupos de la oposición criticamos la nefasta gestión política que lleva a cabo el Partido Popular en nuestras barriadas, la respuesta resulta muy predecible. Siempre aluden a su ambicioso pero engañoso Plan de Barriadas. Si la crítica la dirigimos hacia el despropósito de la obra de la Gran Vía, cuestionando ese intolerable derroche, la respuesta suele ser también la misma, que los grupos de la oposición siempre estamos en contra del interés general y lo único que buscamos es hacer daño al gobierno.
Cuando es la propia calle la que muestra su indignación, cuando son los propios ciudadanos y ciudadanas quienes critican la nefasta gestión política que mantiene el Partido Popular, la respuesta del gobierno tampoco se ha hecho esperar: indiferencia y desprecio. Así ha decidido responder el Ejecutivo Local ante las quejas y demandas ciudadanas.
“Tirar la casa por la ventana” cuando los problemas sociales y necesidades económicas de la ciudadanía son acuciantes, es un claro desprecio a la ciudadanía, un intolerable despilfarro y un flagrante ataque a nuestras arcas públicas. Un claro ejemplo de la falta de previsión, de responsabilidad y buena gestión que caracteriza la política del Partido Popular en nuestra ciudad.