Vivas deshojará la margarita, de manera definitiva, el próximo mes de marzo y anunciará que se presenta a la reelección cuando aún quedarán catorce meses para la celebración de las próximas elecciones autonómicas del año que viene.
Es la mejor noticia que, hoy por hoy, podrían recibir en las filas del Partido Popular, porque con la cantidad de problemas que hay encima de la mesa, lo único que le quedaría al grupo político que ha gobernado Ceuta en los últimos lustros es abrirse paso ahora con un candidato que, desde luego, aunque sea conocido, sea la figura que venga después de Juan Vivas.
Es verdad que hay problemas muy importante como el de la frontera que no termina de verse en el horizonte que tenga soluciones a corto plazo, más bien por desidias del Gobierno de Madrid y también por la situación que se vive desde la Delegación del Gobierno, donde su máximo responsable no sigue la estela del presidente Vivas, quien por propia voluntad ha ido asumiendo competencias que no son suyas.
Está claro que los próximos años en Ceuta no serán nada fáciles, pero esa experiencia de Vivas más que un handicap es una ventaja a la hora de intentar sortear las dificultades y encontrar las soluciones.
Porque en el espectro de los partidos de la oposición tampoco aparece, hoy por hoy, ninguna figura que levante expectativas entre la ciudadanía al igual que lo ha hecho el presidente Vivas a lo largo de las cuatro elecciones que ha ganado con mayoría absoluta.
La diferencia de escaños y de votos que se han sucedido entre el primero, el PP y los restantes es de tal calibre, que tampoco se ve que ninguno termine de despegar a la hora de aglutinar esos posibles desencantos que hay, porque no olvidemos que quien gobierna siempre suma también desencantados, ya que el poder quema, guste o no guste.
El PP está de enhorabuena con esa confirmación que hará el presidente Vivas el próximo mes de marzo. También, de esa manera, se terminan con todas las especulaciones que a lo largo de la legislatura se han ido produciendo sobre posibles alternativas, algunos incluso enfrentados entre ellos.