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Obimasa insiste en que se trata de una situación normal ya que Ceuta es ciudad endémica de esta plaga de lepidópteros
Algunos ciudadanos han sido testigos de la presencia de procesionaria en la zona del Merendero, San Amaro y en la cuesta del Mixto, puntos en los que esta peligrosa oruga ya ha descendido del pino en el que anidan para pasar a la siguiente fase, su transformación en mariposa, momento en que ya desaparece por completo el riesgo de toxicidad que presenta este lepidóptero.
Desde la empresa municipal de Obimasa han asegurado que la presencia de estas orugas en diversas zonas de la ciudad responde a la situación de territorio endémico de esta plaga. “En la cuenca del Mediterráneo donde abundan los pinos es normal que haya procesionaria y en los pinares de Ceuta su presencia también es algo habitual”, apuntan.
Precisamente el pasado mes de diciembre concluyó la campaña que Obimasa ejecuta anualmente para la eliminación de orugas de procesionaria en los montes ceutíes, que se saldó con alrededor de 2.500 bolsones destruidos.
La aparición de procesionaria en estos puntos se debe a que algunos de estos bolsones se encuentran en lugares inaccesibles para los trabajadores encargados de la eliminación de la plaga. Además, desde Obimasa quieren dejar constancia de que no es posible acometer una erradicación total de este insecto, sino más bien un control de los niveles poblacionales de la procesionaria.
Por otra parte, y tras la finalización de la campaña ejecutada en los montes, se ha constatado que los niveles de infestación son menores respecto al pasado año.
No obstante, Obimasa continúa trabajando en la eliminación de estos bolsones en determinadas zonas como en el caso de San Amaro, donde la retirada se realiza de forma manual.