No soy de pedir mucho en las entradas de año, pero siempre pido salud y lucidez. Salud, porque sin salud nada tenemos y lucidez para no creer que el problema más importante de este país son las No campanadas de Canal Sur.
El año empezó con los dirigentes de Caja Madrid dando la nota vendiendo “gato por liebre” a nuestros abuelos y terminó con el estudio forense sobre retribuciones encargado por el Fondo de Reestructuración Bancaria para saber si la cosa huele a muerto reciente o a cadáver en estado de descomposición total. Este estudio dio como resultado que se han llevado 15 millones de euros “presuntamente”, porque estos serán presuntos durante décadas, de ello ya se encargaran los abogados que los defenderán con el dinero afanado.
Los pagos detectados corresponden en su mayoría a cinco miembros de Caja Madrid y coinciden con los que más dinero gastaron con las tarjetas opacas. ¡Vamos que le dan a todos los palos!, igual se REPARTEN 15 millones de euros; que pegan el tarjetazo para unas bragas y una caja de viagra. Uno que pide lucidez al nuevo año, piensa ¡no veas si la teta de Caja Madrid daba leche!.
Este nuevo año ha comenzado con desahucios a ciudadanos que han perdido el empleo y no pueden pagar sus viviendas. Muchos de esos desahucios por responsables de entidades bancarias que han engañado a clientes y ahorradores cobrando cantidades que no les corresponden, gestionando miles de millones de forma torticera. A estos mismos dirigentes nos les tembló el pulso para dejar a la intemperie a niños, ancianos y familias enteras.
Hay quien trata de justificar los desahucios como algo inevitable, porque no hacerlo, llevaría consigo la quiebra de las entidades bancarias y al sistema financiero y, por lo tanto, aunque sea un hecho lamentable es un mal menor. Tratan de vendernos que la dación en pago, el alquiler social o cualquier otra medida solidaria puede ser peligroso para “los bancos” y para los que todavía tenemos una vivienda. Uno, en esa escasa lucidez que todavía tiene, piensa que si se han distraído 15 millones de euros sin que el banco pierda una pata, esa misma cantidad se podría dedicar para evitar que niños y familias se queden a la intemperie. Lamentablemente no solo son esos millones los distraídos.
Sin embargo, a pesar de la mucha información que tenemos, hay ciudadanos que piensan que los problemas de este país son los negros que tratan de pasar a nuestro país; el matrimonio gay; el aborto, los toros, las no campanadas de Canal Sur y el fin del bipartidismo.
Gracias a Dios, todavía nos queda lucidez.