Históricamente los guardias civiles fuimos los funcionarios con menos derechos laborales de nuestro país. Han pasado muchas décadas y hemos sufrido la sinrazón de no entender que intentar conseguir derechos no es sinónimo de intentar destruir a la Institución como se pretendía trasladar desde posicionamientos conservadores erróneos que han hecho un flaco favor a la Guardia Civil.
Las continuas denuncias de las Asociaciones Profesionales han provocado cambios legislativos –órdenes generales y reglamentos internos- que han dotado a la Guardia Civil de un plus de modernidad que acaba con una etapa de desavenencias que dañaba la imagen de un Cuerpo que por razones obvias, debe y debemos compaginar tradición con modernidad, sin olvidar que ambos conceptos son necesarios para que la Guardia Civil siga siendo una Institución respetada y envidiada en el mundo.
Hacer un repaso a esta cadena de avances legislativos y órdenes generales es hacer un pequeño homenaje a todos los que hemos participado para que estos cambios dejen de ser utopía para convertirse en una realidad que hará posible la conciliación laboral y familiar de los guardias civiles; además de ser un elemento esencial de armonía Institucional que redundara en el conjunto de la sociedad, de la Guardia Civil, de los guardias civiles y sus familias.
Un repaso que, me permito puntualizar, y visualiza el importante cambio normativo en los últimos años:
Ley Orgánica 11/2007, de 22 de octubre, reguladora de los derechos y deberes de los miembros de la Guardia Civil, con ella se regula el derecho de Asociación, libertad de desplazamiento y circulación. En los últimos años los guardias civiles hemos pasado de estar perseguidos por estar asociados a legalizarse las Asociaciones Profesionales y poder representar a nuestros compañeros en el Consejo de la Guardia Civil.
Ley Orgánica 12/2007, de 22 de octubre, del régimen disciplinario de la Guardia Civil, con ella los guardias civiles podemos defendernos con más garantía en los procedimientos disciplinarios y se eliminan las sanciones de perdida de libertad en estos tipos de sanciones.
La Orden General sobre vacaciones, permisos y licencias en las mismas condiciones que al resto de los funcionarios del Estado.
La Orden General de Jornada y horario. Esta norma era anhelada por todos los guardias civiles y ha sido aprobada recientemente en el Consejo por la mayoría los vocales del Consejo con la excepción de dos representantes. Esta normativa reconoce la especial dedicación de los guardias civiles que hacen turnos, noches y festivos y nos equiparan en jornada a los funcionarios de policías.
La Orden General de destinos que con sus salvedades mejora la anterior orden general y eliminan muchos destinos de libre designación, los conocidos como a dedo.
La Orden General de Incentivos al Rendimiento “Productividad” que mejora la anterior, pero debe corregir aspectos para hacer justicia a los esfuerzos y dedicación de todos los componentes de la Guardia Civil.
La Ley de Personal de la Guardia Civil muy cuestionada, porque discrimina a los oficiales procedentes de la promoción interna.
Han cambiado muchas cosas en la Guardia Civil que mejoran sustancialmente la calidad de vida de los guardias civiles. Por lo tanto, aunque estábamos a la cola de derechos en todas las materias, hemos avanzado hasta llegar a equipararnos al resto de los funcionarios públicos. Un logro conseguido gracias al esfuerzo de muchos y de muchos guardias civiles anónimos que han dedicado horas y esfuerzos robados a sus familias.
Debemos defender a los guardias civiles de los abusos que pueden aparecer en la Institución como en cualquier empresa y toca a todos “Asociaciones y Administración” en acabar con las arbitrariedades sin caer en corporativismos, clasismos absurdos o defensas de miembros del Cuerpo “de cualquier escala” que defrauden la confianza que la sociedad ha puesto en la Guardia Civil como Institución y en los guardias civiles como garantes de los derechos y libertades de los ciudadanos. Sé que decir esto provocara críticas de los que pretenden disfrazar la verdad con discursos catastróficos, pero intentar confundir a la sociedad sólo llevará a desacreditar a estas organizaciones que quieren hacer caja creando falsas expectativas y falsos discursos que son incapaces de sostener en los foros capaces de cambiar las normativas que nos afectan.
Hemos mejorado y debemos seguir luchando para ir mejorando, pero ahora toca cambiar los discursos y defender a los guardias civiles de los abusos, de los excesos, exigir transparencia, pero ser transparente, denunciar las corruptelas vengan de donde vengan y, sobre todo, enaltecer a la propia Guardia Civil, porque defendiendo a la Institución hacemos defensa de todos los guardias civiles.
*Juan Amado - vocal del consejo de la guardia civil