Se viene diciendo desde hace muchos siglos atrás, aunque parece que en cada época - casi cada día - vuelve a repetirse, incluso en hechos, esa breve advertencia, o consejo si ustedes lo prefieren así, que figura en el epígrafe. El caso es que la humildad está siempre presente en las acciones humanas, aunque los seres humanos - mujeres y hombres - le demos de lado en bastantes ocasiones. Es que el ser humano tiene una cierta tendencia a mirarse al espejo y dedicarse elogios. Bueno no hay que señalar a nadie, porque nadie está exento de esa especie de condición humana que, de vez en cuando - a veces con demasiada frecuencia - asoma por todos nuestros poros y anula , o disminuye, la inteligencia.
La cuestión es que nos olvidamos de los débiles, no los tenemos en cuenta para casi nada y ocurre que, de vez en cuando, los débiles alzan la voz y actúan como gente brillante, dando las lecciones que una Humanidad engreía viene mereciendo en cualquiera de sus manifestaciones que si bien algunas son de escaso relieve no faltan las que, por desgracia, son un verdadero baldón para la Humanidad, cualquiera que sea el lugar don esa acción - o conjunto de acciones - se produce. Las diferencias sociales que existen, marcadas por el dominio del dinero , por ejemplo, son verdaderamente grandes y muestran, además, , lo que se llama clases sociales diferentes. No se busca ser lo mejor para estar en las mejores condiciones de ayudar, de verdad, a los demás, sino para beneficio personal.
En esta semana pasada hemos podido tener unas lecciones claras de la necesidad de tener en cuenta a los débiles. si bien hemos de ir al terreno del fútbol para ver ahí, con claridad ese hecho que tanto se repite en nuestra sociedad. Como bien saben, los dos primeros de la Liga de Fútbol Española - Barcelona y Atlético de Madrid - han empatado con el Levante y el Sevilla, respectivamente, y lo fue, en ambos nasos, jugando de poder a poder hasta el último segundo de cada partido. Bastaba mirar las actitudes y semblantes de los espectadores, e cada encuentro, para darse cuenta plena de lo que estaban sufriendo o celebrando, según de vieran las gradas Madrileñas o levantinas. Esto hace que seamos más considerados con los demás al tiempo que se respeta la calidad de los mejores, en cada caso.
Y ya que hablamos de fútbol vamos a seguir con ello; ahora pasando a tratar el caso del Real Madrid, un equipo en el que abundan las figuras de gran clase pero en el que es necesario que exista un equilibrio que hasta ahora no se ha dado sino que se jugaba al "aire" de su gran estrella que ha sido premiada, este año, con el Balón de Oro. Ahora, al fin, el nuevo jugador Bale ha llamado la atención sobre esa cuestión y que el equipo debe cambiar de sistema de juego. Creo que es fundamental ese paso para que el Real Madrid sea un verdadero equipo, un conjunto de personas que trabajan unidas y sin establecer diferencias de clase. Creo que le irá mucho mejor y que se eliminarán tensiones como las ha habido desde algún tiempo.
Sea donde fuere, hay que tener en cuenta a los débiles. No hacerlo es una actitud inhumana, falta del más mínimo sentido de la comprensión y, especialmente, del amor que debe existir entre todos los seres humanos, por el simple hecho de ser iguales como personas. Ese desprecio es anti natural y contrario a lo más íntimo del profundo y claro sentir de la conciencia. ¿Cuando cambiaremos a mejor para benefiio de la Humanidad y, si me permiten esta pequeña debilidad personal, para el beneficio del fútbol?