Ala espera de que se levante la última de las almadrabas, nos encontramos recopilando los datos relacionados con las muertes de tortugas y cetáceos del año 2013. Esto dará lugar a un escueto informe que se presentará ante la Delegación del Gobierno en Ceuta para que se tramite al Ministerio de Medio Ambiente y refuerce, todavía más si cabe, la resolución del estado en relación a la salvaguarda de las tortugas marinas. Difícil es muchas veces poder relacionar de forma inculpatoria muertes de tortugas con almadrabas, si no se está constantemente repasando las redes, prácticamente a diario. Obviamente, la elevación del número de muertes de tortugas se ha incrementado y con ellas los cuerpos en nuestro pudridero, 28 cuerpos de tortugas de las dos especies principales y 7 especies de cetáceos que suman 35 cuerpos a lo largo del año 2013; estos son unos datos aproximados a la realidad, puesto que básicamente contamos solamente con los cuerpos que nos llegan al litoral y son recogidos, de las capturas accidentales de tortugas. En 2011 y 2012 tuvimos 16 tortugas marinas varadas cuando solo estaban dos almadrabas, pero el anterior no se calaron almadrabas y solo registramos 4 varamientos de tortugas marinas. La relación es evidente y nosotros solo queremos que se instaure un sencillo plan para frenar estas matanzas criminales sin sentido ni justificación.
¿Qué es lo que se necesita realmente? Pues una empresa de vigilancia que sea financiada por las sociedades almadraberas, una entidad con experiencia acreditada, como la nuestra, que supervise el trabajo y el compromiso de las almadrabas que tendrán un turno continuo de vigilancia en la almadraba. Muchas de las muertes se podrían haber evitado con un simple pase dos veces al día a lo largo de la rabera con la tarea de desenganchar a las tortugas enredadas en la superficie o a escasos metros de la misma. Que quede claro que nuestra asociación no hace declaraciones brabuconas ni atolondradas, no estamos en contra del sector pesquero, pero sí radicalmente en contra de estas masacres sin sentido. Hay que recordar que fue nuestra asociación la que organizó con motivo de nuestras denuncias unas reuniones con la Delegación para intentar minimizar las muertes de las tortugas marinas que quedaban enganchadas en las instalaciones de almadrabas instaladas en nuestra bahía sur. Los datos que realmente merecen la pena, los que crean precedentes y sientan bases para que se produzcan cambios bienhechores están basados en un trabajo constante, consistente y sobre todo coherente con los objetivos que se plantean.
Esto no es una labor que pueda ir a rachas de ciertas pasiones desbordadas, ni tampoco es asunto que puedan dirigir personas sin la preparación adecuada. Como hemos expresado en alguna otra ocasión, los avances que se producirán en el futuro se están labrando con los trabajos rigurosos e íntegros del presente. Convencer a las administraciones sobre ciertas cuestiones no es nada fácil, y depende de mucho trabajo previo y de años de persistencia en estas tareas. Solo entonces, y cuando algún cargo es ocupado por personas sensibles y receptivas, se pueden realizar ciertos avances en la causa de la conservación. Nunca o casi nunca se consiguen grandes progresos pero se gana cierta respetabilidad que permite que se vayan abriendo puertas. Una de esas puertas se abrió y tomó forma de plan de vigilancia para minimizar las muertes de las tortugas. Después de dos años, conseguimos el compromiso de las almadrabas de desarrollar la vigilancia y de avisar fielmente cuando se produjeran muertes que por diversas razones no se habían podido evitar. Nosotros, Septem Nostra-Ecologistas en Acción de Ceuta, elegimos a una persona para que se ocupara de hacer la vigilancia con la ayuda de los propios buzos de las almadrabas. Sin embargo, al poco tiempo comprobamos tanto por nosotros mismos como a través de la persona elegida para la labor que las almadrabas no tenían personal destinado a tal efecto, y que en el caso de una de las empresas las tortugas enganchadas y muertas en el cabo de la rabera en superficie llevaban varias semanas sin que nadie lo advirtiera. Nuestras fotografías fueron publicadas en el decano de la prensa de Ceuta. A lo largo del verano, la situación fue tan escandalosa que fueron muchos los que, sensibilizados con la conservación, se acercaban con sus barcos y tomaban imágenes que posteriormente compartían con otras personas a través de internet. Como consecuencia, hemos presentado otras denuncias implicando también al Seprona de la Guardia Civil, hemos mantenido también informado al delegado del Gobierno que se ha mostrado sensible y receptivo a nuestras demandas.
Sin embargo, conviene aclarar, para el que no se haya enterado aún, que vivimos en un mundo donde lo que se prima es el beneficio económico y nuestro país ha sido tradicionalmente y todavía lo es una de las potencias pesqueras de la UE. Por eso existen leyes que se contradicen unas a las otras, y mientras hay unas que sirven para conservar a la diversidad biológica, otras protegen la extracción pesquera y por encima de todo existe la mentalidad colectiva que sacraliza el puesto de trabajo y lo adora en el altar del desarrollismo económico.
También podríamos hablar de la elevada densidad de población que exhibe nuestra especie por el planeta y exponer una vez más una de nuestras letanías ecologistas favoritas pero no lo vamos a hacer, nos parece más que suficiente con lo expuesto para que se entienda nuestro argumento. En fin, la sociedad cambia muy lentamente y todas las estructuras sociales y burocráticas se confabulan para impedir que se produzcan alteraciones significativas de lo que está establecido. Además, ¿a quién le importan las tortugas o el mar si no es para sacar algún tipo de beneficio? Acaso la sociedad presiona lo suficiente para que la Administración tenga que actuar, no porque no somos precisamente una sociedad de personas excelentes plenas de sensibilidad y refinamiento y ambas son cosas que solo se alcanzan con cultivo y dedicación y por lo tanto, solo se produce en pequeños grupos sociales. Desde nuestra asociación llevamos años trabajando en relación al conocimiento y la conservación de los cetáceos y tortugas marinas en una labor ininterrumpida de más de una década. Nuestra viñeta de hoy intenta reflejar parte de este trabajo constante que comienza con el varamiento de un animal y termina con la elaboración de informes, contacto con diversos colegas, asistencia o presentación de ponencias en congresos y desde hace varios años con la publicación de los datos en nuestra revista Alidrisia Marina. Al mismo tiempo que hacemos todo esto también nos dedicamos a influir en la opinión pública a través de los medios de comunicación y de organizar reuniones en despachos oficiales y preparar escritos y denuncias que se elevan a la administración competente.
Por todo lo comentado, estamos contentos de que finalmente un partido político, nos referimos a la coalición Caballas, a la que aprovechamos para felicitar por su iniciativa, se haya interesado por el tema de las tortugas marinas. La pregunta parlamentaria que promovieron ha provocado la apertura de otra puerta que utilizará nuestros escritos, datos y reclamaciones en beneficio de las tortugas marinas y de la ordenación pesquera ceutí. Aprovechamos también para agradecer a todos los amigos y conocidos que han estado colaborando con nuestro proyecto y a todas aquellas personas y grupos sensibles que se han estado interesando por estas bellas y enigmáticas especies que surcan nuestro litoral. Ahora queda volver a presionar a la Administración para que realmente se cumplan estos últimos compromisos y se establezca nuestro deseado plan, no será fácil pero merece la pena volver a intentarlo.