No les voy a contar el cuento ya conocido por todos, sino que voy a tratar de establecer paralelismos entre este cuento y lo que nos está ocurriendo tanto en Ceuta, como en España como en Europa con la Crisis Económica. En España, aunque no sólo aquí, hemos tenido mentalidad de cigarra, y en algunos sitios de España más que en otros, concretamente en Ceuta hemos sido Cigarras de los piés a la cabeza. Pero lo peor es que algunos pretenden, a pesar de la que está cayendo continuar viviendo como si aquí no ocurriera nada, de esto último es un ejemplo Andalucía.
No me centraré en la parte del cuento en la que la Hormiga es una gran trabajadora, porque doy por hecho que todos, algunos más que otros, trabajamos para sacar adelante a nuestras, familias, barrios, ciudades y países, me centraré en el ahorro y en la diligencia de un padre de familia que se le supone a los políticos que nos gobiernan. Me centraré en el despilfarro de algunos, en la facilidad con la que se gasta el dinero, cuando no es nuestro, y lo bien que miramos todos para otro lado cuando, aún viendo el dislate, de alguna manera nos beneficia.
Es mentira, eso que van diciendo tantos políticos, especialmente de la izquierda de que la crisis la vamos a pagar los que menos culpa tienen de la misma. No es que sea mentira que la vayamos a pagar, lo que es mentira es que no tengamos ninguna responsabilidad en ella. Todos somos responsables, unas veces porque hemos dejado hacer a los políticos, otras por que al fin y al cabo estos políticos, están ahí porque los hemos puesto nosotros, otros porque nosotros mismos nos hemos dejado embaucar, endeudándonos por encima de nuestras posibilidades.
En definitiva hemos actuado todos como la cigarra y ahora ha llegado el invierno y tendremos que pagar todos los desvaríos que hemos cometido durante mucho tiempo. Sin embargo existe una parte, generalmente de mentalidad izquierdista, que no se siente responsable de todo lo que ahora ocurre y siempre tiene tendencia a echar la culpa a otro, esperando además que pague por ello un tercero, sea Europa, España o quién sea. El caso es seguir viviendo bien y a costa de otros.
Cuando les hablas de Déficit, siempre les parece bien, pero eso sí, que lo pague otro. Los despilfarros se convierten en derechos humanos. “Todo ser humano tiene derecho a tener un aeropuerto en la puerta de su casa, que sus hijos monten a caballo por dos perras, un auditorio diseñado por un monstruo de la arquitectura, inaugurado por los mejores músicos del momento, una parada del AVE que te lleve desde el portal de tu casa al aeropuerto que tienes instalado en la acera de enfrente de tu casa, que tu casa sea un ático de propiedad y que además todo el mundo tiene derecho a tener un apartamento en la playa también de propiedad, que tus hijos estudien una licenciatura en paisajismo urbano y que la universidad esté como máximo a trescientos metros del portal de tu casa, para que tus hijos no se cansen, además el equipo de futbito que he montado con mis colegas tiene derecho a una subvención para pagar las camisetas, los balones y los campos y ¿Porqué no? Para los desplazamientos en autobus”.
Me he permitido la exageración para hacerles notar que muchos nos hemos creído que tenemos derecho a todo y más. Pero es que además, estamos convencidos que esto lo pagará otro ¿Quién?, no lo sé, pero tampoco nos importa.
Pero el que presta el dinero, quiere cobrar el muy sinverguenza y si no hay dinero, habrá que apretarse el cinturón, vale, vale pero que se lo apriete otro, porque yo no tengo la culpa y por eso monto la marimorena, una huelga general a la que el que no acuda, es un facha irresponsable, que quiere oprimir y hacer pagar a la clase trabajadora que tiene derecho a insultarlo y vilipendiarlo cuando intenta abrir su negocio el día de la protesta.
No olvido que los ejecutores han sido Bancos y Políticos, actuando de manera irresponsable y que en la mayoría de los casos se van a ir de rositas, sean del PP o socialistas o incluso de IU, que en todos lados hay derrochadores, pero no por ello los ciudadanos somos menos responsables, porque ellos son nuestros representantes, nosotros los hemos puesto ahí y nosotros hemos jaleado sus desmanes, luego a la hora de pagar, no nos queda otra que rascarnos el bolsillo y la próxima vez que depositemos nuestro voto en una urna hacerlo de forma responsable, y la próxima vez que observemos despilfarros hacérselo notar a la mayor brevedad al partido que sustenta ese gobierno.
La Cigarra se lo pasó de miedo, pero ahora, no le queda otra que guardar la guitarra en el trastero y trabajar para pagar, sin echarle la culpa a la hormiga que nos prestó el dinero y ahora lo quiere cobrar, como es lógico. No pretendamos que la hormiga que ha permitido que estemos donde estamos encima siga poniendo el dinero aunque no se lo vayamos a pagar. No parece muy lógico ¿No?.
La enseñanza de la responsabilidad es una asignatura pendiente en nuestra sociedad, ya es hora de enseñarnos a todos que el esfuerzo, el trabajo y el ahorro traerán recompensas y que cuando no somos capaces de conseguir lo que otros si consiguen es responsabilidad nuestra no del que si se esforzó y trabajó para conseguirlo.