España no merece más recortes sociales por culpa de la incapacidad del gobierno socialista para hacer reformas. La Cumbre de la UE han pedido nuevos recortes a España ante la falta de reformas. El documento de la Cumbre afirma: “se exigirá un esfuerzo particular a aquellos Estados miembros que están experimentando tensiones en los mercados de deuda soberana". Se trataría de la contrapartida exigida por los líderes europeos a cambio del refuerzo del fondo de rescate de 440.000 millones de euros para países endeudados.
Los españoles no deben pagar otra vez la incapacidad del gobierno socialista para hacer reformas. Se habla de un posible recorte de 30.000 millones de euros. Se repetiría el escenario de la reunión extraordinaria del Ecofin del 9 de mayo de 2010 en la que Zapatero ofreció hacer recortes sociales por no haber hecho reformas a tiempo. Los recortes afectaron a los pensionistas, las familias y los funcionarios.
España está pagando un alto precio por el empeño de Zapatero y Rubalcaba en aferrarse al poder. Si se hubieran adelantado las elecciones seis meses antes, ahora España tendría un gobierno fuerte con capacidad para haber iniciado reformas. Un año de gobierno paralizado nos ha empujado al abismo de la desconfianza internacional.
El gobierno socialista debería haber asegurado la fiabilidad de España en la Cumbre Europea. La ausencia de reformas del gobierno socialista aumenta la desconfianza en la solvencia de la economía española. En la Cumbre ha estado en juego devaluar la deuda pública española. Una devaluación de la deuda supondría ahogar el crédito y cortar la financiación para España.
La política del Gobierno socialista es la que nos ha llevado al descrédito de los mercados europeos. La ministra Salgado dijo en su primera entrevista como vicepresidenta económica que “tenemos 250.000 millones de euros para gastar”. Esta actitud es la que nos ha llevado a sentar las dudas sobre la economía española y nos ha hecho vulnerables ante la crisis económica.
Para el Partido Popular es vital que haya crédito para España, para las familias y las PYMES españolas.
El Partido Popular ha exigido al Gobierno que defienda a la deuda española y que no admita ningún recorte de valor con la excusa de precio de mercado. Lo que está en juego es el Euro de dos velocidades, de ninguna manera, España puede ir a la segunda velocidad del euro, que no es admisible ninguna fórmula que estigmatice a la deuda española, porque equivaldría también a reducir y rebajar el precio de nuestra deuda provocando necesidades de recapitalización de la banca, no solo española, sino en toda la banca tenedora de deuda.
España no debe aceptar ninguna de las fórmulas que se están proponiendo, porque el problema de España no es el problema de otros países del Euro y otros países europeos. El problema de España es la falta de crecimiento económico, por tanto, el problema no es la recapitalización para cubrir un menor valor de la deuda soberana de España. El problema es el crecimiento económico que permita hacer frente al conjunto de los vencimientos de la deuda externa, incluida la pública, del Estado español. El sector bancario en España tiene problemas, pero diferentes de los problemas de este sector en otros países europeos.
El Partido Popular ha pedido fórmulas abiertas y capacidad de financiación en la ayuda financiera europea para que cada socio haga lo que tenga que hacer en casa. Reformas y no ajustes. Reformas del sector público, del mercado laboral, reformas es lo que necesitamos hacer. Y cuando se hagan después del 20-N, le diremos a todos nuestros socios que España volverá a crecer, creará empleo y estará en condiciones de hacer frente a sus tareas pendientes. El hecho diferencial de España en dos datos objetivos. Los vencimientos exteriores, donde la posición española es una posición intermedia, no extremadamente grave ni para 2011, ni para 2012 y 2013, y la ayuda financiera directa que ha recibido nuestro sector bancario es muy inferior a las que han recibido la mayoría de los países europeos dejando mayor capacidad de recapitalización al sector.
Cuando Gobernaba del Partido Popular España fue fundador del Euro cumpliendo con las exigencias del Tratado de Maastrich como ningún país cumplió. A los populares nadie puede dar lecciones de estabilidad presupuestaria, ni en la fórmula de cómo lo hicieron en los años 90, ni en los contenidos. Fuimos el único país del euro que tuvo una ley de estabilidad presupuestaria en 2002. Por tanto, cuando España tiene que hacer las reformas, todos tenemos que hacer las reformas para construir la estabilidad del Euro, porque si los socialistas no se hubiesen saltado las normas de estabilidad del Euro no estaríamos en estas circunstancias, si los socialistas no se hubiese relajado el cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento del Euro a partir del 2003 y 2004 no estaríamos en nuestra propia crisis. Y no fue el Gobierno del Partido Popular el que lo hizo. No necesitamos que nos establezcan compromisos, el Partido Popular cree en la estabilidad, como han demostrado en el Gobierno y en la oposición, como en la última reformas de la Constitución. Somos el único país que ha constitucionalizado los principios del Euro. Este es el criterio el Partido Popular y esa es la seguridad que tienen que tener los europeos después del 20 de noviembre, fecha en que el Partido Popular vuelva a gobernar España.