Desde la llegada de Bildu a las instituciones vascas los compañeros que prestan servicio en Euskadi han tenido que soportar vejaciones, insultos y acoso por parte de los simpatizantes abertzales con la connivencia de sus cargos públicos quienes, en alguna ocasión, no han dudado en tomar parte activa o en prestar para sus teatrillos la casa consistorial.
Sucesos como los ocurridos en Oñate, donde se invita a los agentes a abandonar el municipio depositando maletas a las puertas del cuartel, o en Alsasua donde se compara a los guardias civiles con nazis y se utiliza para ello las dependencias municipales, son los que llevaron a AUGC a plantearse la necesidad de ir a Vitoria.
La Organización ha estado, está y estará siempre con sus compañeros, por este motivo no va a dejar los agentes y sus familias solos ante este nuevo modelo de presión psicológica ejercido por la izquierda abertzale. Y no va a dejarlos porque se ha vuelto a detectar dejadez institucional, como cuando en los años 70 y 80 los compañeros tenían que sacar los féretros por la puerta de atrás. Porque ante esta situación de vejaciones e insultos ¿cuál ha sido la respuesta o ayuda que ha llegado de las Instituciones Vascas y Nacionales?. Ninguna. Una vez más los guardias volvemos a encontrarnos solos. Pero nos encontramos el apoyo de la sociedad cuando ayer (22) nos manifestamos frente al parlamento vasco en Vitoria.
Además ha sido la última manifestación que podemos celebrar los guardias civiles antes de que entre en vigor el 3 noviembre la reforma legal pactada por socialistas y populares que recorta su derecho de libertad de expresión y su derecho de manifestación. Por este motivo, AUGC ha seguido los pasos legales para celebrar esta concentración en Vitoria, y no hubiera dudado en recurrir a los tribunales si no se autoriza la iniciativa. Para AUGC los socialistas tienen más deudas con los guardias civiles como es la aprobación de la nueva Ley de Personal y mejorar su jornada laboral para conciliar su vida laboral y familiar.
Por lo tanto esta protesta convocada por AUGC en el País Vasco no sólo es una muestra de apoyo a nuestros compañeros, sino que también pretende hacer frente a la persecución que el actual Gobierno está ejerciendo contra el movimiento asociativo en la guardia civil. Persecución que ha quedado patente con el recorte de Organización por realizar declaraciones públicas.
Además de concentrarse en Vitoria frente al Parlamento Vasco los miembros de AUGC pertenecientes al Consejo de la Guardia Civil visitaron las dependencias de Oñate y se entrevistaran con sus compañeros y sus familias para conocer de primera mano el estado de ánimo en el que se encuentran, los problemas laborales y personales que les está generando el acoso de Bildu y sus simpatizantes y las necesidades creadas por esta presión.
Uno de los derechos de los vocales del Consejo de la Guardia Civil es la libre circulación por cualquiera de sus dependencias para poder llevar a cabo las funciones que asigna al Consejo la Ley de Derechos y Deberes. Los vocales de AUGC visitaron las instalaciones de Oñate dentro de sus funciones como miembros del Consejo y comprobaron de primera mano las necesidades e inquietudes de los compañeros, además de mostrarles su solidaridad, cariño y respeto.
Esta ha sido la última movilización que AUGC pueda convocar antes de la entrada en vigor del Real Decreto Ley 14/2011 de Regulación del Régimen de Actividad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Una reforma a la que la Organización se ha opuesto frontalmente desde que se anunció su aprobación en el Senado. Incluso AUGC llegó a pedir a los grupos parlamentarios que en su trámite final no apoyaran su aprobación, ya que, además de no haber sido informada, como es preceptivo, por el Consejo de la Guardia Civil, solo es un apresurado remiendo a la falta radical de tratamiento global de las políticas de personal del Ministerio del Interior, en relación con los hombres y mujeres que conforman la Institución.