Conectas un día tu ordenador y te encuentras en las redes sociales la foto de un chorrito cayendo en el váter que pone: 8 de la mañana, preparándome para ir al trabajo. Es el momento exacto de entonar un mea culpa, y nunca más apropiado el termino. ¿Estaré abusando de la informática? La verdad es que escribir sobre las redes sociales, internet y el facebook no es nada original, se han escribo ya montones de “gigalleces”.
Como lo importante es buscar un culpable sin mirar nuestras propias miserias, pues a eso vamos. Los que tenemos ya una edad nos acordamos de los tebeos: Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, 13 rue del percebe… es ahí, justamente ahí donde empezaron mis problemas.
En los tebeos había una sección en la que enviabas una foto, tus datos, tus aficiones, los publicaban y te podían escribir niños de toda España; cuando todavía no éramos un montón de autonomías que necesitamos traductores en el Senado, y de lo de la política se encargaban unos pocos elegidos para hacerla por nosotros, vamos como ahora pero sin democracia. Pero ese es otro tema. Pues eso, cogí una foto mis datos y los envié al apartado de correos que ponía en el tebeo.
A los seis meses todavía me encontraba esperando una carta cual Robinson que ha lanzado su última botella de agua con un mensaje pidiendo ayuda, suerte que entonces no necesitaba afeitarme.
Después de unos años pasé al Instituto Abyla donde mi amigo Juan José, va y me dice: ¡ayer te vi en un tebeo antiguo! Fue en ese momento cuando había nacido para mi el facebook.
El gran Ibáñez y su editorial, los autores intelectuales del proyecto aunque luego llegara un tal Mark Zuckerberg, lo hiciera algo más rápido, y ganara un poco más de dinero.
Pues ya está todo aclarado. La verdad es que esto sirve para lo que sirve y en las redes hay gente “pa to”. He aclarado mis ideas con vosotros y seguro que no estoy abusando, pero si lo publican lo primero que haré mañana será enlazarlo en mi facebook…