Sería deseable que los mismos escribientes que hicieron correr rios de tinta sobre la no presencia de la diputada de Caballas en el pleno constituyente, hicieran lo propio con la “incomparecencia” del Consejero de Economía y Empleo, en el debate plenario de ayer cuando se debatía la propuesta de Caballas sobre la creación de un gran pacto socioeconómico por el empleo. Imagino que debida a la independencia que les caracteriza y que sólo escriben al alimón por mera coincidencia, ya lo estarán haciendo y hasta habrá alguna editorial al respecto en algún medio. Y es que la propuesta la contestó el Consejero de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez en vez del Consejero de Economía y Empleo Premi Mirchandani, el cual es consejero porque Vivas se comprometió con él pero le quería dejar con una consejería desprovista de responsabilidades, es decir sólo un tema nominativo para cumplir el cupo étnico y poco más. El bueno de Premi ya ha podido ver como se las gastan e intentan ningunearle, siendo el pleno de ayer una muestra más y realmente lamentable al ser la primera que le hacen en público.
El tema del paro en nuestra ciudad es un asunto grave y que necesita del concurso de todos, muchos hemos criticado la existencia de una consejería y viceconsejería de empleo, por no tener las competencias, y quizás las críticas deben ir también a la falta de importancia que el propio Gobierno da a los titulares de las mismas, Premi y Rachid, ya han tenido muestras privadas en este mes y pico, y una pública en la sesión de ayer.
on las consecuencias de lo que en la calle ya se denomina como ‘Efecto florero’. Al menos al final le dejaron responder una interpelación a Carracao sobre el coche eléctrico que llevaba bien escrita y que leyó con soltura (otros compañeros no pueden decir lo mismo), cierto es que eran las 19,50 horas y que en la sesión de tarde del pleno no estaba el consejero Márquez.
Para Vivas sólo son válidos Márquez y Martínez, de lejos le sigue Bel y de muy lejos el resto. Es lo que se escucha, lo que cuenta gente cercana, gente que está en el meollo y que pese a que uno sea excéptico en ocasiones con lo que escucha, se ven detalles, como el de ayer, que hacen indicar que cuando el río suena, agua lleva, y este al parecer es bastante caudaloso.
También y como mero apunte del pleno, Caballas propuso una mayor transparencia en las contrataciones de obras, servicios y suministros, puesto que en la calle y entre los empresarios existe la creencia de que siempre los concursos son para los mismos, pero el miedo a dejar de recibir algunas migajas que les quedan estos empresarios ni denuncian ni se quejan públicamente.
Había escuchado que en las contrataciones sin publicidad (se piden tres presupuestos a tres empresas distintas) la Ciudad anuncia un precio y la que gana es la que menor precio pone en su propuesta, se ha dado casos de empresas que tras poner un mínimo beneficio sobre el precio de coste no han sido adjudicatarias (pese al ahororo que supondría) y ahora según parece y tal y como leyó la Secretaria General de un documento de una contratación realizada hace menos de un mes con una costructora, el informe del Interventor venía a decir que no era correcto porque no se cumplía con el principio de concurrencia, puesto que si la Ciudad saca a concurso una obra por un precio de licitación de 100.000 euros, una empresa presenta 100.000 euros y otras dos presentan 101.000 y la otra 105.000 euros se la lleva la única que cumple con el requisito del precio porque las otras quedan excluidas. Esto es a groso modo lo que ha pasado, eso sí, las excluidas ya se llevarán otros contratos porque nadie se tira piedras sobre su propio tejado y se le ocurre concursar para perder sabiéndolo de antemano porque se pone un precio por encima del exigido.
La contestación sobre la financiación de los medios realizada por Guillermo Martínez, mejor no opinar puesto que es de Juzgado de Guardia y prefiero que sean estos los que derimen.