Al ir a embarcar en el barco que me llevaría a Algeciras, después de pasar los controles policiales correspondientes. Espero pacientemente que llegue mi turno para darle el billete a la azafata, esta rápidamente me dice: “me enseña el DNI o pasaporte”. Como no me queda otro remedio, le enseño el DNI y le pregunto: ¿será el DNI para comprobar si la bonificación es correcta? La azafata me contesta que no es para eso. Al parecer esta señorita quería comprobar otra cosa, me imagino que sería si correspondía el nombre del billete con el del DNI.
Lo curioso del asunto, es que por delante mía habían pasado unos cuantos muchachos, guardias civiles y militares, todos ellos de paisano. Eran jóvenes, fuertes, todos con el pelo corto, a los que la azafata no les pidió la documentación. Al ir a pasar yo, que no reunía las condiciones físicas de los que me precedieron, fue cuando le salió la vena policía y me pidió la documentación. Para mí, que esta es una de las tantas frustradas que en su día se presentaría a la policía nacional o guardia civil y por inepta se quedó fuera, y ahora juega a ser policía.
La documentación, o se le solicita a todo el que pasa o no se le pide a nadie. ¿Ahora para las azafatas también podemos ser sospechosos? En los aeropuertos la documentación se le pide a todo el mundo, no a unos sí y a otros no.