Respecto a la ley de menor se ha dicho de todo y ahora se quiere que las responsabilidades civiles de los niños, hablaré en cristiano, la compensación económica que se le da a la víctima , sea pagada, en casos superiores a 300 euros , por el Estado. A mí qué quieren que les diga, lo de los menores pegadores me preocupa, me preocupa , porque hay sitios donde, la indiferencia o la sensación de impunidad , con que se les trata, les hace ver que no va a pasarles nunca nada y eso me da la ingrata sensación de que les pasará una costosa factura a ellos y a todos nosotros, años más tarde. El padre de una de las compañeras de mi segundo hijo, que era y es funcionario de prisiones, cuando veía actitudes violentas o agresivas en niños, que eran entonces unos pegotes de menos de ocho años, siempre farfullaba un taco por lo bajini y acto seguido, decía:
-No, si a éste lo tengo yo dentro de unos años ,alojado por cortesía del Estado
Y eso, ven ustedes, a mi me preocupa, me da pánico una sociedad en que nuestro hipotético futuro este visionado por cuentas pendientes con la justicia, que se plantean que el Estado pague , por ser de tanta cuantía y tan grande la insolvencia de los morosos legales que si no, no se restituye a las víctimas. Me reconcome que no se haga nada a nivel, no solo ya de primaria, sino sobre todo a nivel de institutos, donde la conflictividad , las hormonas, las diferenciaciones sociales o académicas, los grupos, las pandas o las nuevas sectas grupales, hacen que sea poco más que un hervidero de conciencias y conflictos.
Si alguien les agrede a uno de sus hijos, pidan que no sea un menor, porque lo primero que tendrán , con muchas posibilidades, es problemas con el centro, si ha ocurrido fuera o en la calle, sin problemas, se ocupará la policía y seguirá todo el curso normal de los acontecimientos legales, pero si el hecho se dio dentro de las aulas, échense agua bendita e invoquen a todos los santos, porque ha comenzado un calvario, porque para proteger a los suyos, tendrá que ir muchas veces peleándose con todo y con todos , para que sus hijos tengan apoyo moral y físico de tutores y profesores, porque les da miedo, comprensible, porque hay menores que poco les falta para parecer un vaquero de los de las películas, con sus tallajes y sus anchuras, amén de sus acciones de falta de respeto y echar para delante con lo que sea.
En efectivo, les diré que peregrinarán por donde sea , con tal de restablecer, no ya la justicia , sino la seguridad, que se les debe a los que van a estudiar y a buscarse un sitio en la vida, que se indispondrán con muchos, que querrán zanjar el asunto cuanto antes y que incluso verán mal, que saques ascuas del fuego, cuando podrías apagarlo y quedarse todos más tranquilos.
Pero claro, si creen en la educación y de que se aprende con los errores, de que es mejor prevenir que curar y que muchas veces estos niños difíciles , por llamarles algo, lo único que necesitan es que se les preste atención y que alguien les diga hasta aquí llegamos, ya me dirán ustedes qué se hace más que seguir para adelante. No sé si la responsabilidad civil es bueno que la pague el Estado, cuando no estoy segura que sea buena idea que la paguen totalmente los padres, debería más bien ser una media pagada entre ellos , para que se enteren de lo que tienen en casa y doliéndoles el dinero se preocupen y le den atenciones al menor infractor, para que mire a su futuro , con medidas, que las hay, para que pague el crío, no económicamente, sino afectiva, humanitaria o socialmente . Lo mismo no conseguimos nada y la criatura vuelve a dar mamporros a los compañeros y a escupir a los profesores, a la primera de cambio y a jorobar a sus padres por haberlo parío, pero lo mismo -y es un poco soñar- cambiamos el destino del mundo , con un grano de arena.