ARCE, Marsave y Policía Local ponen a prueba los protocolos de emergencias. El supuesto: joven alérgico sufre un shock anafiláctico por picaduras de medusas.
La playa de la Ribera fuer el escenario ayer del simulacro de salvamento que organizó la empresa adjudicataria del servicio Marsave y en la que participaron los equipos de emergencias de Ceuta, ARCE, y la Policía Local. El ejercicio está recogido en los pliegos del contrato adjudicado si bien es cierto que el rescate practicado ayer también se ha dado ya en nuestras playas en realidad. El portavoz de Marsave, Ion Mundin, explicó que este ejercicio permitirá medir los tiempos de respuesta ante una emergencia entre todos los cuerpos y profesionales implicados en la misma. Posteriormente, se analizarán los aspectos que haya de mejora.
En el supuesto del simulacro de ayer los profesionales de Marsave tuvieron que realizar un rescate en el agua y una reanimación en tierra. La combinación de ambos ejercicios vino a engrasar los protocolos de actuación en estos casos así como la coordinación entre la empresa y los equipos y cuerpos de emergencias de la ciudad.
El ejercicio de ayer consistió en el rescate de un joven que se vio atrapado en un banco de medusas al nadar fuera del área protegida por la red antimedusas. Al ser alérgico y sufrir varias picaduras, este joven sufre un shock anafiláctico, un choque alérgico, que le deja inconsciente.
Un patrón y un socorrista a bordo de una moto de agua rescataron al joven bañista del agua y lo trasladaron hasta la orilla donde una enfermera, un socorrista y un supervisor de Marsave comprobaron las constantes vitales del paciente y comenzaron la reanimación cardiorrespiratoria. Dado que el joven no reacciona, procedieron a utilizar el equipo del desfibrilador semiautomático. Mientras tanto la ambulancia accedía a la playa a través del acceso del Mercado para llegar hasta el paciente.
Un médico, un enfermero y un técnico auxiliar tomaron el relevo en las labores de reanimación del paciente y utilizaron nuevamente el desfibrilador para recuperar al joven en shock.
El personal de Marsave también atendió a la pareja del paciente, que al darse cuenta de lo ocurrido sufrió un ataque de ansiedad.
Una vez estabilizado el bañista en sus constantes vitales, los equipos de emergencias procedieron a su traslado a la ambulancia equipada con soporte vital avanzado hasta el centro hospitalario.
En el simulacro también participó el personal del Área de Coordinación de Emergencias y Protección Civil (ARCE) y la Policía Local. Los agentes policiales se encargaron en todo momento de establecer un perímetro de seguridad para el mejor desarrollo de las labores de rescate y reanimación del herido hasta su traslado a la ambulancia.
Mientras tanto los responsables de ARCE, cronómetro en mano, midieron todos los tiempos de respuesta en cada acción.
El ejercicio de salvamento llamó la atención de los ciudadanos que estaban en la playa de la Ribera disfrutando de sus vacaciones. Los más pequeños siguieron con mucha atención el ejercicio, mientras que algunos mayores se asustaron al desconocer que se trataba de un simulacro.