El Pleno aprobó ayer la adhesión a la Red Mundial de Ciudades Amigables con las personas mayores, lo que se traducirá en una mayor implicación a nivel de ciudad con asuntos que repercutan directamente en los mayores, "que son un activo de la sociedad", defendió el consejero de Fomento, Néstor García León.
Con esta medida "se quiere mejorar la calidad de vida de los mayores" haciendo un diagnóstico inicial, previendo una inversión con cargo a los Presupuestos de la Ciudad y estudiando actuaciones en áreas concretas como la relacionada con la accesibilidad.
Los partidos de la oposición valoraron el paso dado porque servirá para prestar una mayor atención a un tanto por ciento de la población que va en aumento y cuya esperanza de vida aumenta. El PSOE, por boca de Manuel Hernández, reseñó que por parte de su partido harán un seguimiento de las actuaciones que se lleven a cabo, mientras que Fatima Hamed, de MDyC, lamentó que hasta la fecha la Ciudad haya hecho bien poco por los mayores, más allá de "unos paseos y unas cenas", porque "no han cuidado el envejecimiento activo", sentenció. Hamed recordó que los mayores se quejan sobremanera de la falta de infraestructuras o del excesivo ruido. En cuanto a la accesibilidad, el PSOE confió en que haya más partidas.