Un preso que había sido conducido al Palacio de Justicia se escapó del interior de las instalaciones judiciales, pero después de una persecución por distintas calles del centro pudo ser nuevamente detenido.
Los hechos ocurrieron cuando agentes del Cuerpo Nacional de Policía trasladaron a un preso para prestar declaración en uno de los Juzgados. Por razones que se desconocen, este individuo emprendió la huida, aún teniendo las esposas puestas. Los policías iniciaron la persecución y también colaboró con ellos uno de los guardias civiles que está de vigilancia en la puerta de los Juzgados.
Al final, cerca de la Plaza de los Reyes, el fugado pudo ser apresado por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que le volvieron a trasladar hasta las dependencias judiciales.