Por mucho que aquel viejo villancico nos hiciera cantar una ‘blanca Navidad’, esta época está llena de color. Una paleta cargada de tonalidades vivas acompañadas de luces que destellan sin parar y avivan el espíritu y el calor que sigue a esta época.
Y si hay un colectivo que vive ese ambiente de la forma más intensa es el de los niños. Ellos saben lo que es ponerle color a este período invernal y así lo han demostrando en los talleres infantiles organizados por la Consejería de Educación y Cultura en colaboración con la asociación cultural 'L'Atelier'.
Unos talleres que han cerrado hoy con una gran sorpresa para el colectivo infantil, la visita de unas dulces duendecitas procedentes de la Orquesta Bohemia, que han puesto música en el Revellín y se han servido de los intrépidos niños para bailarle y cantarle a la Navidad.