El Comité para la Discriminación Racial de Naciones Unidas ha hecho público un informe en el que se analiza, entre otros asuntos, el trato recibido por los inmigrantes en los centros y, de manera específica, en los CIE, en donde se abusa del uso recurrente de la privación de la libertad de los propios internos.
En su informe hace además una mención concreta a los CETI de Ceuta y de Melilla, ya que el Comité muestra su preocupación por "el hacinamiento y la precaria atención psicológica y jurídica brindada".
"Se insta al Estado a que redoble sus esfuerzos para mejorar las condiciones de recepción de los CETI, especialmente en lo que se refiere al hacinamiento, que se tomen medidas para fortalecer la asistencia psicológica y jurídica brindada, así como para identificar las necesidades específicas de las personas que allí se encuentran, especialmente las mujeres solas o con hijos".
Respecto a la situación general en Ceuta y Melilla, el Comité reconoce que se han creado puestos habilitados para recibir solicitudes de asilo en esas dos ciudades autónomas.
"Sin embargo, expresa grave preocupación por la práctica de devoluciones sumarias por parte de las fuerzas de seguridad españolas en la línea fronteriza de la demarcación territorial de Ceuta y Melilla, antes de que las personas devueltas tengan acceso a los mismos".
"En particular, preocupa que la Ley de Seguridad Ciudadana (Ley Orgánica 4/2015) permita 'rechazos en frontera', sin que se haga un estudio previo de riesgo de retorno, e impidiendo el acceso a los procedimientos de asilo", agregan las conclusiones. Los expertos están preocupados porque han recibido informes que indican que se niega el acceso a los mencionados puestos a solicitantes de asilo no sirios o los provenientes de otros países árabes.