Ingesa telefoneó a las familias ya que los pequeños tenían que inmunizarse ante esta enfermedad infecciosa.
La inquietud asaltó a las familias de los pacientes de Pediatría del centro de salud del Recinto que, en los últimos días, recibieron una llamada telefónica desde el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) con la que se les citaba para ser vacunados contra la tosferina. Según pudo conocer este periódico a partir del testimonio de estas familias, los niños fueron recibiendo la inmunización ante esta enfermedad infecciosa, caracterizada por un estado catarral del árbol respiratorio, con accesos de tos convulsiva muy intensa.
La tosferina diagnosticada a una pediatra del ambulatorio de la Zona I ha motivado que las autoridades sanitarias dictasen la vacunación de los menores con los que mantuvo contacto en la consulta.
La Consejería de Sanidad, Consumo y Menores decidió, a finales de noviembre, poner en marcha el ‘Programa de vacunación frente a la tos ferina en embarazadas en Ceuta’ a partir del pasado 1 de diciembre y, de manera paralela, desde esa misma fecha, retrasar la administración de la dosis de refuerzo frente a la tos ferina a los niños de seis años hasta disponer de dosis suficientes, reanudándose el calendario de vacunación con esta dosis en el momento en que se normalizase el suministro de la misma.
Esta inmunización estuvo envuelta en la polémica hasta que se adoptó la medida. A finales de 2015, el sindicato Manos Limpias denunció a varios territorios autonómicos –entre otros Ceuta– al considerar “tremendamente grave” que no se vacunase contra esta enfermedad a las embarazadas.
La Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud realizó una serie de recomendaciones, entre las que se encuentran que las evidencias disponibles actualmente apoyan la estrategia de vacunación frente a la tos ferina en la mujer embarazada como la medida más efectiva para la prevención.