El vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos advierte de que no permitirán que los pacientes se vean afectados por una “disputa” en la que ve “intereses”.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) remitió ayer a los miembros de la Asamblea General de la corporación médica unas consideraciones sobre la aplicación del Real Decreto de uso, indicación y autorización para la dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros. La misiva anima a los facultativos, en referencia a la Enfermería que, “ante el caso de dudas y cualquier dejación de funciones de otros profesionales deben ponerlo en conocimiento de la dirección del centro de salud, hospital o colegio de médicos”.
En el texto, la ‘cúpula’ de la profesión sentencia que cualquier “cuestionamiento” de las funciones que hasta ahora han venido desempeñando los profesionales de Enfermería para mostrarse “en contra” de este Real Decreto (RD) que “trunca la pretensión de prescribir”, es una “dejación clara de su trabajo” y un “incumplimiento” de sus deberes en cuanto a “garantes” de la satisfacción de los intereses públicos por los que velan las administraciones sanitarias.
Serafín Romero Agüit, vicepresidente del (CGCOM), asistió el viernes pasado a la toma de posesión del nuevo equipo del Colegio Oficial de Médicos de Ceuta y, en declaraciones a este periódico, ofreció argumentos para desmontar el colapso de la sanidad pública del que alerta la Mesa de la Profesión Enfermera –Consejo General de Enfermería y SATSE–.
“La profesión médica lo que no va a permitir es que los ciudadanos tengan que verse afectados, precisamente, por algún tipo de disputa en la que, yo creo, lógicamente existen otros intereses por detrás”, expuso Romero. “A veces los responsables de las profesiones generamos problemas donde no los hay, o bien, no somos capaces de enderezar el rumbo que no afecte a los ciudadanos ni a los profesionales”, indicó el vicepresidente de la CGCOM en el contexto de la protesta enfermera.
Esta organización colegial alabó la labor de la Enfermería por ser “muy competente”, porque “necesita cuatro años de formación de Grado” e inclusive “tiene especialidades”. Sin embargo, rechazó ejemplos planteados por la Enfermería “para crear inseguridad” como la vacunación ya que es algo “que no prescribimos los médicos, sino que esto viene dado por un ámbito de salud pública donde el enfermero tampoco prescribe, sino que administra en base a unos criterios ya cerrados”.
“Protocolo sin definir” ante las incertidumbres
Las consideraciones de la CGCOM sobre la aplicación del RD, cuyo artículo 3 regula la prescripción de Enfermería, desvela que el protocolo o guía de práctica clínica y asistencial a seguir está “pendiente de definir”. “Para que los enfermeros acreditados puedan llevar a cabo las actuaciones respecto de –estos– medicamentos, será necesario que el correspondiente profesional prescriptor haya determinado previamente el diagnóstico, la prescripción y el protocolo”, desarrolla en el texto. Romero aseguró que el RD que pone en escena el Gobierno “no solo no invalida lo que hasta la fecha venían haciendo los enfermeros, sino que les da seguridad jurídica en algo esencial”.