La Policía Nacional descubre a unas 50 personas ocultas en un almacén durante una redada reciente.
Ni con un grupo de la Unidad de Intervención Policial del Cuerpo Nacional (UIP), ni con su relevo, hubo incidentes de trascendencia esta semana en los polígonos del Tarajal. Eso sí, sin tener en cuenta la ristra de heridos, avalanchas, conatos y estampidas que, por desgracia, forman parte de su rutina y se han asimilado como hechos ordinarios.
El descenso de porteadores que circulan por este recinto comercial y sus alrededores es considerable desde este lunes y, por tanto, el colapso menor puesto que los polígonos pueden absorber ese volumen de personas. En concreto, ayer, según la administración, la afluencia a los polígonos se redujo hasta rondar el mínimo de 2.000 camalos. Un desplome atribuible a los controles exhaustivos de la documentación que las fuerzas de seguridad marroquíes aplican en Bab Sebta, según pudo saber este periódico.
El beneficio que arroja el paquete de mercancía que los comerciantes conocen como “bulto de ropa china” tiene un ‘efecto llamada’ que desencadenó que miles de personas entren de lunes a jueves en Ceuta para intentar hacerse con uno de ellos, alcanzando a comienzo de mes cifras de 14.000 personas transitando simultáneamente por las naves y alrededores. Parece que las medidas puestas en marcha por Marruecos han mitigado ese atractivo.
Estas 2.000 personas que lograron atravesar ayer los tornos del Puente del Biutz pudieron realizar, en su mayoría, una rotación al abrir de 8:00 a 11:30. Fuentes de solvencia se decantan por este horario intensivo ya que, cuando el cierre era a las 13:00, la actividad sufría paradas y se perdía más tiempo.
Por otra parte, en una de las redadas realizadas recientemente por la Policía Nacional en las naves del Tarajal, fueron descubiertas 50 personas que se ocultaban en el interior de uno de estos almacenes ubicado en la conocida como calle del río o del muro, donde se encuentran las consignas presuntamente irregulares. Estas batidas son a diario pero, en algunas incursiones, realizan hallazgos de este tipo. Estos ‘huéspedes’ pagan una cantidad por entrar en los polígonos y por una plaza en estos almacenes, como informó este periódico con anterioridad.