La Asociación Náuticos de Ceuta reclama la urgente intervención de Costas para señalizar adecuadamente la que podría denominarse piedra de la discordia. Una roca ubicada en la entrada del foso, imperceptible con la marea alta y que es sorteada por las embarcaciones de Ceuta porque ya la conocen, pero que termina causando accidentes en las naves foráneas.
Así, por ejemplo, ocurrió el pasado 23 de octubre, cuando una embarcación de recreo quedó encallada en este punto al chocar contra la roca. Finalmente tuvo que intervenir la Guardia Civil ante la imposibilidad de que otra embarcación similar pudiera ayudarla.
La Asociación, entre otros, lleva años pidiendo que se lleve a cabo una señalización adecuada de esta piedra. Labor que le compete a Costas. Es como pegarse contra un muro: la petición nunca es atendida mientras las incidencias se repiten una y otra vez, algunas con mayor gravedad que otras, pero siempre en el mismo punto.
La roca de la discordia se ha convertido en una auténtica trampa para la navegación. Es imposible, salvo cuando hay experiencia, que la misma sea vista hasta que se produce el choque. Solo con la marea baja termina apreciándose. Ya no solo ha causado accidentes graves sino también roturas en los bajos de las embarcaciones.
Lo que reclama la Asociación es que Costas disponga una señalización de peligro aislado, tal y como viene especificada en el reglamento de señalización marítima. Una petición con la que se evitaría el malestar que hoy por hoy existe entre los usuarios del mar, amén de mejorar la seguridad en todas las embarcaciones.
Dicha señalización se traduce en la colocación de una marca o baliza sobre un objeto flotante que apunta a la existencia de un peligro y que obliga a las embarcaciones a bordearlo. Por la noche está iluminada lo suficiente como para que sea visible al tráfico marítimo, al objeto de evitar siniestros que, como el ocurrido hace una semana, pudo haber tenido consecuencias fatales.