Extraordinarias eran las medidas de seguridad que ayer se desplegaron por parte de las Fuerzas de Seguridad, incluyendo la Policía Portuaria, en el dique de Poniente, donde por la mañana había atracado el buque oceanográfico y de investigación de la Armada rusa Yantar, de 108 metros de eslora y 15 de manga.
El buque, que ha recalado en Ceuta por primera vez, es todo un misterio. Fuentes portuarias explicaron a El Faro que, aunque el muelle de Poniente esté cerrado ya al tráfico rodado y a los peatones, salvo autorización , se tenía orden expresa de identificar a todo aquel que bajara o subiera al barco, del que se conoce que sus desplazamientos en el océano Atlántico son vigilados atentamente por el Pentágono. Además, los agentes destinados a la custodia del barco y de la tripulación tenían órdenes de informar de cualquier movimiento extraño relacionado con el buque o sus ocupantes, incluyendo la utilización de cuadricópteros no tripulados, drones, de los que también se sospecha que tiene el Yantar en su dotación. El Yantar está equipado con minisubmarinos de aguas profundas, batiscafos capaces de alcanzar una profundidad de hasta seis mil metros y herramientas para cortar la fibra óptica, de ahí que la inteligencia norteamericana esté muy pendiente del rumbo y de la singladura de este buque, en teoría dedicado a la investigación y que es muy moderno. Además de los aparatos robots teleguiados y autónomos y, sistemas remolcados para la exploración del océano en esas mismas profundidades. De esta manera, la embarcación no tiene análogos entre las naves contemporáneas de la clase similar. Además, está provisto de sistemas modernos de navegación, de comunicación y de estabilidad dinámica. Esta última característica garantiza la retención prolongada y precisa de la nave en la región de los trabajos. Asegura el nivel indispensable para los barcos de esta clase de flotación y de reserva de las fuentes fundamentales de energía eléctrica. Entró en los astilleros en el año 2010 y fue botado en el 2012. Solo a principios de este año la Armada rusa lo incorporó. Tiene un desplazamiento de 5.200 toneladas. El Yantar no es un buque militar sino de investigación. Sin embargo, es notable que la embarcación está bajo la competencia de la Dirección de investigaciones en aguas profundas del Ministerio de Defensa, denominada a menudo de espionaje en aguas profundas