Ceuta acoge, hasta el próximo lunes, el ‘XIX Congreso de anihilamiento científico de aves’, actividad organizada por el ‘Grupo de anillamiento Chagra’ y el ‘Centro de Migración de Aves (CMA) de SEO/BirdLife’, en colaboración con la Ciudad Autónoma, a través de las Consejerías de Medio Ambiente, Turismo y del Departamento de Gestión Interna, así como del Instituto de Estudios Ceutíes y de la Sociedad de Estudios Ornitológicos de Ceuta.
En el acto de inauguración intervenían el coordinador de ‘Chagra’, José Navarrete; el director en funciones de CMA, Pablo Vera y el consejero de Medio Ambiente, Emilio Carreira. Este último reconocía la “mala fama” de las administraciones en la conservación medioambiental y lanzaba un mensaje a los presentes de que, pese a los escasos recursos destinados a esta área, “lo que hacemos es con la mayor eficacia”. Recordaba, no obstante, que esta tarea de conservación no depende únicamente de las instituciones, sino también de las personas. Carreira lanzaba un mensaje de optimismo al considerar que el ser humano “es capaz de corregir sus errores. Somos una especie rara, pero con no cargarnos el Medio Ambiente, ya sería un avance”, apuntaba. La conferencia inaugural del congreso corría a cargo de uno de los integrantes de SEO-Ceuta, Antonio José Cambelo, quien abordaba la ‘Historia de la Ornitología en Ceuta’, desgranando desde las primeras referencias en el siglo XIX hasta nuestros días. A nivel histórico, Cambelo aludió a tres publicaciones de entre 1855 y 1906, donde varios autores recopilaron las primeras referencias a las aves existentes en esa época: perdices, codornices, gaviotas, vencejo o mirlo, entre otros. Entrados en el siglo XX, el ponente hizo alusión a las entidades fundadas para trabajar en el conocimiento de las aves en el entorno local. Desde el ‘Geona’ que nace como una sección de la ‘Asociación Ornitológica de Ceuta’, la asociación zoológica ‘Borni’, hasta el grupo de anillamiento ‘Carduelis’ o ‘Chagra’ que ha llegado hasta nuestros días. Cambelo también hizo hincapié en los grandes logros de SEO-Ceuta: desde la prohibición de la caza de fringílidos en la época de apareamiento, hasta la declaración de Ceuta como zona de importancia para las aves, concretamente en la cepa de Calamocarro-Benzú y los acantilados del Hacho. Una de las intenciones es solicitar la prohibición de la caza en el arroyo de Calamocarro. Además, recalcó que una de las actuaciones en la que están haciendo más hincapié es en la de evitar el alarmante descenso de la tórtola común, especialmente en zonas de cultivos. Con tal motivo se la ha nombrado ‘Ave del año’ .