Tranquilos, dejando ya atrás el miedo de una travesía complicada, los 14 subsaharianos que lograron llegar a la playa de Fuentecaballos la pasada madrugada descansaban ayer en el CETI, que acoge ya a más de 600 inmigrantes.
La niebla les dio la cobertura necesaria para que la embarcación que los acercó hasta la playa no fuera siquiera vista por la Guardia Civil. Solo se supo de la entrada cuando los 12 varones y 2 mujeres que integraban esta travesía empezaron a correr por la cuesta del Recinto, empapados y llevando una dirección ya definida: la Jefatura Superior. “Pudo ser una tragedia”, advertía in situ la Guardia Civil. “Al igual que era complicado que nosotros pudiéramos ver, lo mismo les pasaba a ellos. Pudo ser un suicidio”, añadía.
Nada se sabe del lanchero que les acercó, aunque sí se ha confirmado que en la patera no viajaban más inmigrantes tras el rastreo exhaustivo que se llevó a cabo por la zona. Ayer se advirtió de la salida de 4 pateras de Marruecos, pero ninguna ha sido localizada.