Agentes de la Guardia Civil adscritos a la Compañía Fiscal detuvieron en la tarde de ayer a un súbdito portugués de 65 años que había elegido su maletero como hueco de ocultación para embarcar, de forma ilegal, a una marroquí sin papeles de 19 años.
El llamado A.P. fue localizado cuando pretendía embarcar con su vehículo, modelo Ford Focus, cargado de bolsos de viaje y maletas. A simple vista parecía que la carga era la propia de un viajero, pero una vez que los agentes procedieron a un registro más exhaustivo no tardaron en hallar a la joven O.S. escondida entre las maletas.
Al igual que viene sucediendo desde que entrara en vigor la reforma del Código Penal, el tipo de pase empleado evitó que la joven pusiera en riesgo su vida. Así se desechó la idea de esconderla dentro de una maleta o en un doble fondo, para simplemente rodearla de maletas buscando que los agentes no se detuvieran a su control. Con esto se intenta evitar penas mayores ya que el pase de inmigrantes sin peligro para la vida no conlleva más que multas.
Esta situación ya ha sido criticada por el propio colectivo judicial y por sindicatos del ámbito policial ante el temor de que la benevolencia suscitada en las penas pueda dar pie a un efecto llamada.
En el caso de marras, del que ayer informó la Guardia Civil en una nota de prensa, se ha procedido a la liberación de la joven y al traslado a los calabozos del cuartel del pasador.