El Consejo de Gobierno acordó en su reunión de ayer desestimar el recurso de reposición presentado por UGT-Ceuta contra el acuerdo que aprobó el nombramiento de los siete directores generales que integran el nuevo organigrama de la Ciudad, los de Medio Ambiente y Sostenibilidad; Asuntos Sociales; Recursos Humanos; Economía, Hacienda y Administración Pública; Sanidad y Consumo; Fomento; y Educación y Cultura.
El portavoz del Ejecutivo, Jacobo Hachuel, defendió ayer la decisión alegando que los nombramientos y la elección de las personas que desempeñan esas funciones cuentan con toda “la información técnica y jurídica, y todos los informes” a favor, de ahí que los argumentos utilizados para tumbar el recurso del sindicato hayan sido, a su juicio, “contundentes”.
Aunque no vinculado a este caso en concreto, la Federación de Servicios Públicos de la Unión General de Trabajadores (FSP-UGT) ya adelantó a finales de julio que tenía intención de denunciar ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo el “carrusel apoteósico y disparatado” de nombramientos de cargos de confianza. Para la federación ugetista, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, “entiende que la Autonomía de Ceuta consiste en nombrar a troche y moche a todo el que se le antoje, gastándose el presupuesto de la Ciudad en mantener a un ejército de personas de su confianza”, en alusión a los últimos 15 asesores elegidos a dedo recientemente.
UGT insistió entonces en que no toleraría la “política de nepotismo” ni que se traslade a la plantilla de la Ciudad, además de reclamar a todos los grupos de la oposición “que en aras de la transparencia e higiene democrática se manifiesten” sobre el tema. El sindicato ya acudió en anteriores ocasiones a la Justicia para denunciar el caso de los por entonces viceconsejeros al entender que la Ciudad no tenía capacidad jurídica al ser un ente local para nombrarlos.