El personal sanitario de guardia en una de las alas del Hospital Universitario tuvo que atender anoche a varios enfermos y a los familiares de éstos que se encontraban en un pasillo tras verse afectados por el gas pimienta lanzado por un grupo de menores –al menos dos, aunque podrían haber sido hasta cuatro– que en esos momentos visitaban a un amigo.
Ocurrió en torno a las 21:30 en el área de Hospitalización Quirúrgica de la segunda planta, donde guardaba reposo el joven al que sus amigos habían acudido a ver. Entre bromas, según testigos, los adolescentes lanzaron el gas después de salir de una habitación en la que, confirman las mismas fuentes, se encontraban “seis o siete personas” cuando el número de acompañantes está reducido a tan sólo dos. Con los menores ya la fuga hacia la salida, el gas se extendió por el pasillo y acabó afectando a quienes en esos momentos se encontraban cerca. Los enfermeros y auxiliares tuvieron que colocar rápidamente mascarillas a los enfermos y a los familiares que les acompañaban para intentar evitar los efectos de la sustancia arrojada. Pese a las medidas de protección, tanto los pacientes como el personal sanitario sufrieron escozor en los ojos y garganta, los efectos directos del gas pimienta.
El personal de seguridad interceptó en la salida del Hospital a cuatro jóvenes y los identificó, pero ya no portaban ningún tipo de sustancia que les pudiera relacionar con el suceso.