La máxima de que el Gobierno necesita más “calle”, tan repetida en las últimas semanas, parece que empieza a cobrar sentido. Y es que ayer mismo se confirmó que, atendiendo a las quejas de personas mayores y jubilados, que criticaban que los nuevos asientos de La Marina carecían de respaldos, la Ciudad mandará que se ‘retoquen’ los actuales para conseguir que dispongan de esos respaldos.
El portavoz del Ejecutivo, Jacob Hachuel, informó a los medios de comunicación de que a sabiendas de ese malestar existente (los mayores habían llegado a bajar sus propias sillas de la casa para reunirse al no poder sentarse) se colocarán respaldos, recuperándose así el descanso perdido. También, ante la ausencia de zonas de sombra, la institución municipal ha decidido colocar pérgolas adecuadas con el escenario para que en determinados puntos del paseo los ciudadanos puedan cobijarse. Todavía no se sabe qué dinero costará la colocación de estos ‘remates’ ya que tendrá que salir a licitación y concretarse qué poner, pero lo que sí está claro es que se atenderán estas medidas. En las últimas semanas este medio había publicado las quejas de los afectados, debido al malestar existente sobre todo entre el colectivo de la Tercera Edad.