Seis inmigrantes subsaharianos fueron localizados a primera hora de ayer en las cercanías del Hospital Universitario. Allí mismo recibieron atención de los componentes del ERIE de Cruz Roja, comprobándose que a pesar de las contusiones y heridas leves que presentaban algunos, no era necesario su traslado o ingreso en el clínico civil.
Tal y como han informado a El Faro fuentes policiales, todo apunta a que el grupo pudo acceder en el interior de vehículos patera, ya que no presentaban cortes provocados por las concertinas de la valla ni sus ropas mojadas. Ninguno de los subsaharianos tenía zapatos, un detalle que se suele dar entre aquellos que son introducidos en dobles fondos para acceder con mayor facilidad. Tras su atención inicial, fueron trasladados a la Jefatura Superior y de allí, por su cuenta, acudieron al CETI, ya masificado pero que se mantiene en un nivel de capacidad posible gracias a las salidas a la península que se están llevando a cabo casi todas las semanas. A pesar de los controles específicos que se llevan a cabo en la frontera, con agentes dedicados exclusivamente a controlar este tipo de entradas, el pase por el Tarajal se está convirtiendo en un auténtico filón para las pequeñas redes, que exponen a los subsaharianos a tránsitos complicados, en los que pueden terminar con quemaduras, lesiones o heridas al ser obligados a adoptar unas posturas inhumanas durante muchas horas.