Agentes de la Guardia Civil recogieron en el perímetro fronterizo a un inmigrante que consiguió saltar la doble valla que separa Ceuta de Marruecos. Lo logró, pero dejándose la piel en el camino, ya que sufrió importantes cortes en las extremidades (brazos y piernas) que requirieron su traslado al Hospital Universitario. Una ambulancia se encargó de prestar las primeras
asistencias, procediendo después a atender las curas en el clínico civil por parte del personal de guardia.
El salto se produjo por la zona del Tarajal, por donde se han registrado los escasos intentos de entrada, siempre protagonizados por grupos de subsaharianos muy reducidos. Son, de hecho, muy pocos los que intentan cruzar a Ceuta por esta vía, ya que les resulta mucho más exitosa la entrada ocultos en dobles fondos o por vía marítima. De hecho por esta última forma llegaron la semana pasada hasta 51 inmigrantes que fueron rescatados por un buque mercante a unas 50 millas de Ceuta. Fueron trasladados sanos y salvos hasta el puerto deportivo, constituyendo el grupo mayor de los hasta ahora recibidos.
Las entradas por la valla son, hoy por hoy, no solo las más dramáticas sino, también, las más complicadas ya que si no consiguen cruzar los dos obstáculos pueden ser, en aplicación del protocolo en vigor, devueltos a Marruecos.