Para esta tarde está convocada la llamada Marcha por la Dignidad. Un acto en recuerdo de las 15 personas fallecidas el 6-F con el que además se quiere cuestionar la política de fronteras. Personas a título particular, asociaciones o fuerzas políticas han ido anunciando que iban a sumarse a este acto que partirá a las 16:00 horas del CETI para
terminar, dos después, en la playa del Tarajal. Cada cual es libre de mostrar su postura, de acudir o no a esta cita, sin que ello suponga estar más o menos sensibilizado con el dolor de aquellos episodios. Ni son malos los que van, ni tampoco los que deciden no sumarse al considerar que sus posturas no casan con todas las que hoy se pondrán en escena. Pero lo que no puede caber nunca es la incongruencia política mostrada sin rubor alguno por el PSOE. Además de faltar a las demás formaciones que sí han decidido acudir, el secretario general de dicho partido indicó que los socialistas no iban a estar en un acto en el que se estaba produciendo “un electoralismo” y hasta un uso intencionado de las muertes. No cabe que vengan ahora las Juventudes de este partido, cual marcianos que nada tienen que ver con la política de su secretario general, enviando un comunicado para decir que hoy estarán en esa Marcha. Menos aún se entiende que el propio Carracao pidiera un respaldo plenario a la misma cuando él la ha rechazado ni que saliera con eso de que acudiría a título personal (¿es que acaso él, ajeno a su condición política puesta a dedo, es alguien?). Es tal el ridículo que hasta integrantes de su propio partido han intentando en estos días quitar hierro a la metedura de pata de su cabeza visible. ¿Qué PSOE acudirá hoy a la Marcha?, ¿forman o no las Juventudes parte de ese proyecto?, ¿acaso van por libre en sus decisiones? El respeto que hacia el resto no ha tenido Carracao parece que se le ha vuelto en contra y ni tan siquiera siguen sus directrices las bases del partido.