Un estruendo –loable siempre que sea por un buen fin– recorrió ayer el centro de Ceuta, desde el Paseo del Revellín hasta las inmediaciones de la Plaza Azcárate, para volver luego sobre sus pasos y recalar durante un tiempo a la altura de la Plaza de España.
Durante ese recorrido, la música de la banda de La Amargura anunciaba el paso de los carros de la Hermandad de El Rocío en los que cualquier ciudadano podía depositar los juguetes que a buen seguro arrancarán sonrisas de decenas de niños el día de Reyes. En un animado y sonoro pasacalles, los más jóvenes de la Hermandad también lucían sus huchas para recoger donativos, todo con el mismo objetivo de ayudar a los más necesitados. Una furgoneta en la que se iban depositando los artículos demostraba que la colecta iba bien encaminada. El Rocío completaría su sábado solidario unas horas después, a partir de las 21:00 en El Varadero. A esa hora arrancaba la Zambomba Solidaria, cuyos ingresos engrosarán la Bolsa de Caridad.