Una junta de portavoces será la que tendrá que decidir la reformulación de las sesiones plenarias, una vez que la ordinaria de noviembre que tuvo lugar el pasado lunes, se levantó al llegar la media noche, sin posibilidad por tanto de que las interpelaciones que habían presentado los partidos de la oposición pudieran ser contestadas en ese momento.
Incluso se llegó a proponer, por parte del portavoz socialista, José Antonio Carracao, una reforma urgente del reglamento de la Asamblea para que los plenos se puedan dividir en dos jornadas contiguas, dejando para el segundo la labor de control del ejecutivo a través de las interpelaciones. Pero la advertencia corrió por parte del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, cuando le señaló que una reforma del Reglamento necesita de un informe previo del Consejo de Estado, con lo cual sería imposible tenerlo antes del mes de marzo y por lo tanto no es operativa la reforma ya que nada más que serviría para una sesión plenaria, dado que en abril se convocará la última de esta legislatura.
La propuesta que se hizo desde el equipo de gobierno para esta última sesión concreta es que para antes de una semana se contestarían las interpelaciones y además dijo el presidente Vivas que la única solución que venía era ser más estricto, en estos momentos, en el cumplimiento de los tiempos de intervención.
Formaciones
Todas las formaciones comentaron que para la siguiente sesión que, lo más probable, es que se convoque para el jueves día dieciocho, llevarán nuevas interpelaciones fruto de la actividad política de estas fechas entre una sesión plenaria y la otra.
La mencionada junta de portavoces que debe estudiar alguna solución para que los plenos puedan finalizar su orden del día, de momento no será convocada antes de la semana que viene.