El puente del Biutz, el paso dedicado al comercio atípico entre Ceuta y Marruecos que se encuentra en los polígonos del Tarajal, interrumpió ayer su actividad ya que el reino alauí festejó el trigésimo noveno aniversario de la Marcha Verde con la intención de ocupar el Sáhara español.
Como ocurre cada vez que las autoridades vecinas cierran este acceso de mercancías por sus festividades, el lado español también estuvo inoperativo.
Aunque la jornada transcurrió en calma, algunos marroquíes intentaron introducir sus bultos por la frontera del Tarajal, a lo cual se negaron los efectivos de la Guardia Civil desplegados en la zona. Sin embargo, nadie se opuso a la entrada de compras dentro del régimen de viajeros, es decir, aquellos bienes y enseres para uso personal adquiridos en la ciudad y trasladados a Marruecos.
En cuanto a la conocida como Puerta Norte –entre la frontera y las naves–, ésta se mantuvo abierta para los alumnos y los familiares que les llevaban a los colegios ceutíes. Asimismo, estuvo habilitada para aquellas personas que acudieron a realizar compras a los polígonos.
Por otra parte, las quejas comenzaron a surgir este miércoles en torno al regreso de los plantos –marroquíes encargados de garantizar que determinados bultos atraviesen el Biutz– porque actúan en perjuicio de los negocios legalmente establecidos. La reducción de auxiliares ha atraído de nuevo a este grupo.