Más de 40 inmigrantes, la mayoría subsaharianos y naturales de Guinea Conakry, han entrado en Ceuta en una semana, después de haber accedido, presumiblemente, en dobles fondos de vehículos aunque también se están produciendo saltos por el vallado, como el del pasado domingo, o los que han sido recogidos en el mar, como los siete ocupantes de una balsa que no están incluidos en esta estadística.
Voluntarios de Cruz Roja se han encargado de atenderlos en los distintos puntos de la ciudad en donde han ido apareciendo. Zonas distantes entre ellas o en las sedes de dependencias policiales, CETI u Hospital. Siempre se repite lo mismo: los inmigrantes llegan a estos puntos reconocidos y allí acude la ERIE de inmigración para hacerles el reconocimiento médico y estimar si deben ser trasladados o no al clínico de Loma Colmenar.
Las entradas, en total 44 (luego ha habido otros 7 que fueron rescatados en el mar), fueron localizadas en 19 intervenciones distintas, tal y como ha explicado la entidad humanitaria en un comunicado. Los escenarios en donde fueron localizados los subsaharianos han sido el Hospital, inmediaciones de Miramar, las dependencias del Paseo de Colón, la comisaría de Los Rosales, la barriada de Juan Carlos I o el propio CETI, casi siempre a altas horas de la madrugada. Hay casos aislados de entradas de argelinos, que acceden con documentación falsa, y de un sirio.
Las retenciones y colapsos que hay en la frontera favorecen la maquinación de las pequeñas redes dedicadas a la introducción de subsaharianos en coches, una vía de pase peligrosa ya que el riesgo es mucho mayor.
Por otro lado, la Marina Real marroquí interceptó ayer dos balsas con 12 inmigrantes sin que tuviera que actuar Salvamento.