El ‘Club Residentes’ Ceuta ha lamentado que se pretenda culpar de los índices de inseguridad registrados en la ciudad a Marruecos.
Hace estas apreciaciones después de que el último informe de la OCDE haya situado a la ciudad como una de las menos aconsejables para vivir, hecho que provocó que la Delegación del Gobierno vinculara un porcentaje de esa inseguridad al efecto provocado por la condición de frontera con Marruecos que tiene Ceuta.
Para la entidad, este tipo de manifestaciones son “desafortunadas”, ya que “culpar a Marruecos de la inseguridad no parece buena idea, pues en el informe de la OCDE puede verse claramente que Melilla obtiene una gran puntuación”, indica. “Es más”, añade, “gracias a esa diferencia de renta” entre Marruecos y Ceuta, “muchos ceutíes pueden comprar productos de primera necesidad para poder subsistir. Marruecos quita mucha hambre. A Marruecos gracias, habría que decir”.
La Delegación, por boca de Francisco Antonio González, vino a decir esta semana lo que avalan los informes policiales que se ponen encima de la mesa, que las estadísticas varían por la acumulación de casos que se suceden y cuentan en Ceuta pero que se producen por el hecho de ser frontera con un país como Marruecos. Es lo que sucede con los delitos de falsificación documental o todo lo relacionado con la entrada de extranjeros, además de aquellos asuntos cometidos por los delincuentes expulsados a través de Ceuta que se quedan en la zona norte para, potencialmente, acceder a la ciudad y delinquir.
Esta radiografía de la inseguridad es la que ha motivado la crítica de ‘Club Residentes’ al entenderla como un agravio hacia el vecino país.
En el informe de la OCDE, Ceuta sale también mal parada en materia de educación, ubicada en los últimos puestos. A este respecto, la entidad también ha sido crítica por el hecho de que desde la Delegación se haya vinculado el fracaso escolar a la escasa comprensión de conceptos por parte de un alumnado por el pobre manejo del idioma.
“Todo el mundo sabe que un quinto del Reina Sofía del Príncipe Alfonso equivale a un tercero en el Mare Nostrum. Los niños no son incapaces de nada, es más, está sobradamente comprobado que un niño bilingüe, debidamente formado desde sus comienzos, puede alcanzar grandes niveles de rendimiento. Es el sistema el que falla, no los niños. Es ese sistema vergonzante propio y genuino de tiempos colonialistas”, denuncia ‘Club Residentes’.