Más de medio tonelada de marisco que encontraron agentes de la UPAC de la Policía Local en un cuartillo dentro de una obra ilegal ha terminado en la incineradora.
Cuando estos agentes intentaban dar alcance a uno de los trabajadores presuntamente ilegales, se percataron de como éste salía de una especie de cuartillo, en el que se pudo detectar un total 12 congeladores industriales que a su vez contenían pescado y marisco congelado para ser distribuido de forma clandestina por toda la ciudad, al parecer, procedente del país vecino. Actuaron de oficio ante este hecho, teniendo que informar a los Inspectores de Sanidad y Consumo, puesto que dicha actividad estaba realizándose al margen de los estipulado en la legislación vigente, compareciendo en la mencionada barriada uno de los inspectores de dicho organismo con objeto de levantar acta de lo acaecido y trasladar la mercancía, la cual arrojó un total de 1.350 Kilogramos de mariscos y pescados varios a la Planta de Residuos para su posterior destrucción por incumplir lo estipulado en la normativa sanitaria y constituir un daño posterior a la salud pública.
Propietario
Destacar que cuando finalizaba la intervención se personó un ciudadano al cual se identificó como propietario de la mercancía intervenida, así como posible autor de una de las dos obras ilegales que les llevó hasta la zona de Arcos Quebrados, al cual, tras calmarlo por encontrarse en un estado de nerviosismo extremo, se le informó de las actuaciones administrativas que se llevarían a cabo por todo lo expuesto, ya que ni el local donde tenía la mercancía, ni los congeladores, así como los envases, se ajustaban a lo dispuesto en la normativa sanitaria para llevar a cabo dicha actividad. Todo ello sumado a que el mismo ciudadano no presentaba documento alguno que le acreditara como empresa dedicada a este tipo de distribución, quedando de manifiesto como se trataba de una actividad clandestina al margen de la legislación vigente.