Este sindicato critica que la medida continuará vigente mientras una de las plazas esté sin cubrir.
Continúa la ‘pesadilla’ en la cocina del Hospital Universitario, denunciada por la Unión Sindical Obrera (USO) en numerosas ocasiones y que esta semana escribe otro capítulo con las nuevas tensiones entre los pinches y la directora de gestión del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa).
Javier Montero, delegado en Sanidad de USO, reveló ayer que la institución entregó a este colectivo un escrito por el cual se les notifica que, a criterio de Dirección, los turnos se podrán modificar cuando se estime oportuno mientras que esté sin cubrir uno de los puestos de pinche. Tras la jubilación de uno de estos profesionales, Ingesa procedió a suplirle con una interinidad, sin embargo, se ha reubicado a un tercer trabajador y la cocina se ha quedado con un efectivo menos. “Estos cambios en los turnos se vienen dando de forma verbal desde hace meses, pero ahora lo han dicho por escrito”, apuntó el sindicalista.
“Ingesa está intimidando a estos trabajadores”, criticó Montero; “les dice que si no acatan sus órdenes pueden acabar en la calle”. Este representante sindical tachó de “ilegal” esta medida y estudia con su servicio jurídico emprender acciones legales. “No pueden cambiar los turnos de un día para otro ya que va en contra de la conciliación de la vida familiar y laboral”, aseguró este delegado de USO.
Este sindicato exige la anulación de esta medida que “vulnera los derechos de los trabajadores” e insta a la inmediata cobertura de la plaza de pinche vacante. A pesar de que el protocolo establece que deben estar en activo siete pinches por turno, “la realidad es que son solo cinco o seis”. En total, la plantilla oscila entre los 17 y 18 efectivos.