Empresarios de La Chimenea aseguran que Policía Nacional y Delegación eluden responsabilidades sobre la libre circulación.
Los dueños y arrendatarios de unas 14 naves del muro del Biutz, en los polígonos del Tarajal, manifestaron ayer que la situación de sus negocios es “insostenible”. Mohamed Ahmed, secretario de la comunidad de propietarios de La Chimenea, denunció de forma pública que la Unidad de Intervención Policial del Cuerpo Nacional (UIP) prohíbe el acceso de clientes a sus establecimientos y, por tanto, perjudica a su actividad económica. “Las facturas se acumulan y no ingresamos para hacer frente a esos pagos”, desvelaron.
El grupo de comerciantes que respaldó las declaraciones de Ahmed –dedicados a la venta de productos desechables, textil o alimentación– instó a que los agentes permitan la libre circulación por los viales de los polígonos. “Hemos hablado con el jefe del grupo pero nos dice que él no puede hacer nada y nos remite al delegado del Gobierno”, explicó el portavoz.
Los empresarios, que tacharon de “injusticia” y de trato “inhumano” el bloqueo a la calle en la que intentan desarrollar su actividad económica, recordaron que ya han contactado con Francisco Antonio González, representante de la Administración General del Estado en la ciudad, quien les pide “paciencia pero sin ofrecer soluciones”, reprodujo el grupo. No obstante, el colectivo sostiene que este bloqueo a los comercios no perjudica solo a su sección, sino también a los compañeros de la Fase I y II.
Los empleados también sufren ese cerco a la calle por la que discurre la fila de hombres y en la que se sitúan estos 14 negocios. “Primero nos pedían un contrato de trabajo o la nómina para entrar en la calle; luego nos dieron una identificación para pasar; después nos dijeron que tenía que estar sellada por la empresa de seguridad y ahora ni con la tarjeta”, lamentó una empleada que tuvo que pasar parte de la mañana esperando a que la UIP le permitiera pasar.
“Ya estamos cansados de pedir favores. Exigimos una solución ya”, destacó Mohamed, quien se decanta por el cierre del Biutz si la Administración no pone remedio.