El conjunto gimnasta cerró la campaña en un campo complicado como es el del San José, sobre todo, después de las relaciones existentes entre el equipo sevillano y el ceutí. El Goyu tuvo que ser escoltado en todo momento por la Guardia Civil, para evitar males mayores durante el desarrollo del encuentro además del inicio y final del mismo.
El entrenador gimnasta quiso aclarar que “allí se vivió un infierno. Todo empezó con el problema del horario, que no quisieron cambiarlo y eso dificultaba la posibilidad de volver a Ceuta el mismo día. Jugamos con diez porque Juan se puso malo y aunque estuvo en la convocatoria no pudo jugar”.
Lo que dejó claro el técnico fue que “me arrepiento de no haber retirado al equipo. Fueron cuarenta minutos terribles en el terreno de juego, con insultos muy graves hacia los jugadores, que soportaron lo insoportable. Al terminar el partido hablé con el presidente del San José, para dar una solución a este problema. Agradezco el trabajo de la Federación Andaluza y la de Ceuta”.