Sostiene que la finalización de contrato tiene el “mismo efecto que un despido” para los pacientes y sus compañeros.
Ángel Lara, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, advirtió ayer de la finalización del contrato de un auxiliar administrativo que forma parte de este categoría en el centro de salud del Tarajal. De este modo, el turno de mañana pasaría de tres efectivos a dos, y el de la tarde permanecería con uno.
El comisionista comunicó que la relación del trabajador con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) era por obras y servicios, un contrato que renovaba en periodos cortos. Lara recordó que su sindicato lucha contra esa fórmula e insiste en los beneficios de que esas plazas se consoliden en la plantilla.
A pesar de la finalización del contrato, el comisionista alertó de que tiene el “mismo efecto que un despido” de acuerdo a la calidad asistencia a los usuarios y a la sobrecarga laboral que supone para sus compañeros, después de los desmentidos de la Dirección Territorial sobre la terminología empleada por los sindicatos para referirse al personal que deja trabajar para Ingesa por diversas razones. Ante la intención manifestada por las centrales sindicales de convocar nuevas manifestaciones “reivindicando el cese de los directivos por los supuestos ‘despidos’” en el ámbito de Ingesa, desde la Dirección Territorial de dicha institución se volvió a insistir en que las centrales “aún no han demostrado que se hayan producido dichos ‘despidos’”, según trasladó en un comunicado de prensa.
Una de las funciones de los auxiliares administrativos en los centros de salud es dar cita para los médicos de familia, una labor que se complementa con la central de llamadas telefónicas (call center) centralizada en el ambulatorio de Otero. La directora médica de Atención Primaria explicó que ambos servicios serían simultáneos.