El final del puente festivo de la Semana Santa arrojó ayer estampas de retrasos en la conexión marítima con Algeciras y colas en la frontera, aunque solo en la parte maroquí.
En la estación marítima se agolpaban desde media tarde cientos de pasajeros que se vieron afectados por los retrasos que acumulaban muchas de las conexiones de las navieras, en algunos casos superiores a la media hora. Los pasajeros de una de las compañías incluso denunciaron goteras en uno de los ferrys que había partido desde Algeciras por efecto de la fuerte lluvia que comenzaba a caer fuera. Era el particular peaje que tuvieron que pagar parte de los más de 6.000 ceutíes que se calcula que salieron de la ciudad a partir del Miércoles Santo, más otros que ya lo habían hecho antes apurando el final de la Semana Blanca.
Pero el punto donde más retenciones se registraron ayer fue, una vez más, el de acceso desde Marruecos a través de la frontera. Según el testimonio de numerosos ceutíes que regresaban desde el país vecino, entrar ayer en la ciudad fue de nuevo una odisea, con colas interminables más allá de Castillejos y bloqueos sin posibilidad de avanzar durante hora y media. Esa era la estampa que ofrecía el lado marroquí, porque en el español la fluidez era absoluta a media tarde e incluso ofrecía imágenes como la de la derecha, sin tránsito alguno de vehículos en algunos momentos.