El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha tachado de “indigno” al PSOE por sus "calumnias" a la Guardia Civil que, además, opina que “desfiguran” los hechos ocurridos el pasado día 6 cuando murieron quince subsaharianos al intentar llegar a la plaza de El Tarajal en Ceuta. En el pleno del Senado y a preguntas del parlamentario socialista Enrique Cascallana, el titular de Interior ha vuelto a defender la actuación de la Guardia Civil y ha reiterado que los agentes no dispararon pelotas de goma contra los inmigrantes, sino que las lanzaron al agua como elemento disuasorio.
“Mientras no se demuestre lo contrario, todos ellos fallecieron en aguas marroquíes y no españolas”, ha subrayado el ministro, quien se ha dirigido al senador para recordarle que 23 inmigrantes consiguieron llegar a la playa sanos y salvos.
“¿Cree usted que si la Guardia Civil hubiera querido impedir que llegaran no lo hubiera hecho?”, le ha dicho Fernández Díaz al senador, quien, a su vez, ha arremetido contra el Ministerio por no haber puesto orden ni haber asumido responsabilidades por los “trágicos y vergonzosos” sucesos.
Una tragedia para quince personas cuyo “único pecado” ha sido intentar huir del “hambre y las guerras”, ha señalado el senador socialista.
Cascallana ha instado al ministro, que “tanto caso hace al papa”, a utilice las palabras de Francisco tras la tragedia de Lampedusa: “Vergüenza, vergüenza, vergüenza”.
En su primera respuesta, Fernández Díaz ha recordado que, como ya dijo el jueves pasado en el Congreso cuando compareció para dar explicaciones sobre el suceso, la inmigración debe ser una política de Estado.
Ha aprovechado para aludir a declaraciones de miembros del Gobierno socialista en 2005, en una época de continuos asaltos a las vallas, en las que aseguraban que la presión migratoria tenía una dimensión de Estado y que había que afrontarla con rigor.
Unas declaraciones que se producían justo después de que murieran dos inmigrantes y otros 94 resultaran heridos en el asalto a la valla de Ceuta, muchos de ellos lesionados por la concertina.
A Cascallana la respuesta del ministro no le ha satisfecho y le ha acusado de “atentar” contra los derechos humanos y la Ley de Extranjería.
También le ha recriminado que no atienda las demandas de asociaciones como la AUGC que solicita un protocolo de actuación para evitar tragedias como la del pasado día seis.
Los diputados han guardado silencio al final del pleno, justo antes de las votaciones de las iniciativas que se han debatido durante la jornada, a iniciativa del grupo socialista y en señal de condolencia y solidaridad.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha sido el encargado de pedir el silencio a los parlamentarios. “Profundamente consternados”, ha dicho, los diputados han querido con este acto hacer llegar su “más sentido pésame” a los familiares y amigos de todos los fallecidos.