De hecho, a pesar de haberse demostrado suficientemente a las autoridades del vecino país que los presos no pueden hacer frente a la sanción económica, Marruecos no autoriza su excarcelación, “por lo que consideramos”, denuncia la asociación, que se “están reteniendo de forma injustificada a dichas personas en unas prisiones que incumplen constantemente las condiciones mínimas exigidas hasta en la alimentación de los presos, por lo que la única justificación para tener a las personas encarceladas en condiciones infrahumanas es la cuestión económica”, añade.
Hay situaciones aún más extremas de personas que habiendo cumplido los años de prisión han sido indultados, pero de igual manera siguen en la cárcel sin recibir explicación alguna al respecto. En esta situación se encuentran al menos dos ceutíes y una joven del sur peninsular, cuyos casos han sido publicados en El Faro y han tenido repercusión en el ámbito mediático nacional sin éxito alguno.
También hay casos de presos que tienen solicitado el traslado a España y a pesar de tener la multa anulada, tras justificar su insolvencia no se les permite el cambio “sin que haya razón que justifique el retraso, más cuando existe ese grado de hacinamiento que provoca una situación de violencia en la convivencia de los presos”, indican.
La asociación alude también a la cantidad de españoles que han sido declarados inocentes en el primer tribunal y a los que se demora “injustificadamente” la celebración del segundo juicio “provocando gastos y perjuicios insalvables para los interesados”.
En base a esta ristra de situaciones harto denunciadas por todos los canales posibles, la asociación ha acordado llevar a cabo un desplazamiento a Madrid para hacer visible su protesta. Quieren contar con familiares de presos o incluso con aquellos que habiendo estando entre rejas ya se encuentran en la calle. Para contactar con esta entidad puede hacerlo a través del correo electrónico: info.lagranfamilia@gmail.com.
Sin apoyos entre las instituciones
Se han organizado recogidas de firmas, se han cursado quejas ante instituciones e incluso se han pedido citas a autoridades para buscar, de esta manera, la mediación necesaria para defender a los españoles presos en cárceles marroquíes. Los resultados han sido nulos, lo que ha forzado a los afectados a buscar alternativas, bien trasladando sus quejas a los medios de comunicación o bien uniéndose, como hicieron este año, en una entidad para hacer más fuerza y conseguir la atención debida. Detrás de esta asociación hay familias con hijos encarcelados injustamente y otras que tienen que soportar atentados continuados contra los derechos humanos.