{jaimage crop="MR" /}Los porteadores trepan por el socavón cuando el acceso está cerrado. Los comerciantes se preguntan por qué no adoptaron esta decisión antes.
Como cada mañana, los efectivos de la Unidad de Intervención Policial del Cuerpo Nacional (UIP) se encontraban ayer desplegados por los cuatro polígonos del Tarajal a las 7.00 horas. Los comerciantes acudían a sus establecimientos y trataban con los agentes que sus clientes puedan llegar hasta las naves para hacer algunas ventas antes de la campaña navideña tras meses de malos resultados. Los bultos de origen desconocido se encontraban dispuestos en la calle por donde discurre la fila de mujeres y que conduce hasta el Puente del Biutz. Y las carreras para coger sitio en la cola se repitieron.
Todo era similar a días anteriores, incluso más tranquilo que de costumbre, coincidieron algunos comerciantes consultados, excepto por el paso habilitado por las autoridades para que los porteadores entren en los polígonos ante la ausencia de parte de la escalera del Tarajal: la puerta que se encuentra en el acceso fronterizo para peatones en dirección a Marruecos.
Los empresarios que ejercen su actividad en este recinto expresaron su sorpresa a primera hora de la mañana al conocer que esta verja que comunica el carril fronterizo de peatones y la Fase I y II estuviera despejada ya que, desde hace meses, “es habitual encontrarla con el cerrojo echado”. Insistieron en su incomprensión ante la decisión adoptada por la Delegación del Gobierno y, consideraron, es una medida ejecutada tras el derribo de la escalera que subían los porteadores de la carretera nacional, cruzar por delante del CEIP ‘Príncipe Felipe’ y descender la pendiente hasta entrar en la zona comercial. “Ya podían haberlo hecho antes y se hubiesen ahorrado tirar los escalones con las desventajas que ha ocasionado a los vecinos, padres y alumnos, que tienen que dar una vuelta para llegar a sus domicilios y a clase”, comentaron los propietarios y arrendatarios de la Fase I y II.
Con este nuevo sistema, los marroquíes cruzan desde el país vecino la frontera en dirección a Ceuta como hasta ahora. Una vez en territorio nacional, pasado el control de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, recorren la barandilla que impide que invadan el carril de los vehículos que regresan de Marruecos y finalmente cruzan frente a la rotonda para internarse en la jaula de peatones donde se encuentra la puerta que, como apuntan los comerciantes, está normalmente cerrada.
Sin embargo, como pudo comprobar este periódico, este acceso se abre de forma intermitente ya que, en diversos momentos de la mañana, estuvo cerrado y los agentes junto al nuevo paso del Tarajal II se encargaban de regular el acceso corriéndola en función del número de personas en el interior. De modo que una importante cantidad de porteadores recurrieron al socavón que ocupa el lugar de la escalera y treparon sus últimos restos incluso con mercancía a cuestas.
Por otra parte, la Comunidad de Propietarios de los Polígonos del Tarajal comunicó que solicitaron la reunión a Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma de Ceuta el pasado viernes, es decir, una reunión que siente a ambas administraciones con este colectivo empresarial, y adelantaron que el encuentro se podría producir la próxima semana en función de la agenda de los consejeros y asesores con los que quieran abordar las cuestiones pendientes que les preocupan.
Avalancha en la ‘escalera de la muerte’
Dos agentes de la UIP resultaron heridos
Conocidas como ‘las escaleras de la muerte’, las autoridades cerraron el paso para evitar situaciones de riesgo después del fallecimiento de Bushra y Zoora, pero el jueves pasado estaba abierto porque alguien la forzó, según fuentes policiales. La inmediata actuación de las autoridades, tanto de la Unidad de Intervención Policial (UIP) como de la Policía Local, evitó que se produjera una desgracia. No obstante, señalaron las mismas fuentes del Cuerpo Nacional, dos agentes del grupo actual de la UIP resultaron heridos.