El joven, de 21 años, sigue preso en Fez. Su familia ha tomado ya como una diabólica rutina eso de marchar hacia la cárcel para intentar trasladarle ánimos, sabiendo que nada está cambiando desde que a principios de agosto sus datos fueran incluidos en la famosa lista de la libertad.
Ese beneficio que fue recibido como la alegría inesperada, pronto se ha tornado en una pesadilla de la que no saben cómo salir. La familia de Smain está sufriendo ahora lo que también padecen otras familias de presos españoles indultados solo sobre el papel. De entre los 178 beneficiados, hay algunos que aún no han visto la luz ni han podido abrazar a sus familias. Encarcelado por un delito de tráfico de drogas, a este ceutí le quedaba ya poco tiempo de condena al haber cumplido dos de los tres años escritos en la sentencia. Su tío, Benaixa Abdeselam Ahmed, intenta no derrumbarse ante una situación anómala, extraña, a la que no encuentra solución. Lamenta la poca atención recibida en las administraciones españolas en Marruecos, en los consulados así como la nula orientación encontrada en la Delegación del Gobierno. Desesperado ya no sabe qué hacer, solo esperar y confiar en que la historia de su sobrino no se pierda, no se olvide, pensando que, de esta forma, pueda obtener una pronta solución.
“Hemos entregado todos los papeles al Fiscal General del Rey, todo lo que se nos pide”, explica Abdeselam.
Pero Smain sigue entre rejas, ocupando una celda en la que conviven otros veinte presos más, esperando que una mañana reciba la noticia de que, por fin, la orden del rey marroquí se ha atendido y todo lo que se ha escrito en los medios de comunicación nacionales sobre los indultos concedidos es cierto.
El indulto de Mohamed VI ha afectado a alrededor del 80% de la población reclusa española en Marruecos que, según datos del Gobierno español facilitados a comienzos de julio, ascendía a 228 presos. Todavía algunos de ellos no lo pueden contar. Quien curiosamente sí puede hacerlo es el conductor del vehículo que viajaba con Smain y que fue detenido. También beneficiado con el indulto real, sí ha abandonado la prisión.
Unos sí y otros no, pero la misma lista de nombres
Los indultos concedidos por el rey nacieron con polémica. A la puesta en libertad del condenado por pederastia, Daniel Galván, se sumó toda una oleada de críticas por las formas seguidas a la hora de incluir a presos de este calado en esta gracia. Mientras que en el caso del murciano, tan solo dos días después se encontraba en la península tras cruzar por Ceuta sin encontrar traba alguna, en el caso de este y otros jóvenes españoles indultados, todavía no se ha producido su liberación. Y lo peor es la falta de información obtenida, ya que a pesar de que sus familias reconocen haber cumplido todos los trámites y haber entregado la documentación, no consiguen que se lleve a efecto la orden real. El porqué, nadie lo sabe.