{jaimage crop="MR" /}Se alquila piso de 130 m2; tres habitaciones; dos baños; garaje; cocina equipada con electrodomésticos de primeras marcas; dos balcones y calefacción por tan solo 450 euros al mes, en la avenida de Otero 3.
Algunos le han dado en llamar la estafa del alquiler perfecto. ¿La razón? Porque no existe. Éste es el último caso de estafa de vivienda de lujo que se arrendan a través de internet del que tuvo constancia este periódico en febrero de este año.
La Jefatura Superior de la Policía Nacional de Ceuta comunicó ayer que tiene conocimiento de que “a nivel nacional se están insertando en distintas webs, anuncios de alquiler de vivienda fraudulentos”. Por este motivo, y “con la finalidad de evitar posibles fraudes en un futuro”, difundió una serie de claves para detectar a los autores de estos intentos de estafa.
Según este Cuerpo, los delincuentes suelen insertar “en una de las páginas webs más visitadas a nivel nacional” anuncios de alquiler de viviendas “en una de las mejores zonas de cualquier ciudad española –también el caso de Ceuta– en muy buen estado y con un precio de alquiler muy por debajo del precio de mercado”. Este ‘chollo’ es el gancho que usan los autores de la estafa, según la Jefatura.
La Policía Nacional destacó que en estos casos, cuando el estafado pretende emprender acciones legales contra el estafador, de quien “a priori” piensa que es español, y del que tiene hasta una copia del anverso del DNI, se encuentra que esa persona no sería sino otra víctima, que además de haber sido timada con anterioridad a él, se convierte, sin saberlo, en cabeza de turco, al figurar su nombre como la persona que efectúa el fraude.
Asimismo, es importante resaltar que, una vez conocidos estos hechos se ha dado cuenta a los departamentos legales que gestionan las webs afectadas, procediéndose a eliminar dichos anuncios detectados como fraude, si bien podrían ser insertados nuevos anuncios fraudulentos.
También existe una variación de este delito en el que la identidad del propietario del inmueble corresponde a la de un extranjero que residente fuera de España y encuentra problemas para desplazarse hasta la ciudad, de modo que solicita el dinero por adelantado.
Con el comienzo de la actividad laboral y académica en el mes de septiembre, la previsión es que aumente el número de arrendamientos y podría darse este timo a través de la red, como ya ocurrió en 2012 con un apartamento ofertado en González Besada y que resultó formar parte de una estafa de estas características.
Consejos para detectar el timo
1 Descripción. Se inserta en una de las páginas webs más visitadas a nivel nacional un anuncio de alquiler de vivienda en una de las mejores zonas de cualquier ciudad española (en nuestro caso Ceuta), en muy buen estado y con un precio de alquiler muy por debajo del precio de mercado. Este “chollo” sería el gancho que usan los autores de la estafa.
2 Sin localizar el piso. En dicho anuncio nunca se da la localización exacta del inmueble, evitando que pudiéramos hacer una visita por nuestra cuenta, así los estafadores evitan el poder cometer un error al facilitar información que no sea correcta, descubriéndose el engaño.
3 Sólo por correo. El teléfono de contacto de la provincia donde se encuentra la vivienda no estaría nunca disponible, empujando a los posibles arrendadores a realizar todas las comunicaciones con el propietario a través de correo electrónico. Algo extraño cuando lo que se quiere es alquilar la vivienda lo antes posible.
4 Problemas de expresión. Una vez puestos en contacto, siempre a través de correo electrónico, el propietario, que aparece siempre con nombre español, nos comunica que ha tenido que trasladarse a vivir a Londres, razón por la que alquila la vivienda y, que el único que posee las llaves es él. Aquí ya deberíamos haber notado que las expresiones usadas por esta persona (presuntamente español), en los distintos correos electrónicos que nos ha enviado, no son correctas y que se asemejan al resultado que dan los muchos traductores de idiomas que encontramos en la red, es decir, no se expresa como lo haría cualquier hispano parlante, pues las frases no estarían bien construidas o bien expresadas.
5 La entrega de llaves. El arrendatario, supuestamente español, nos sugiere enviarnos las llaves sin compromiso, sólo efectuando un depósito de dos meses de alquiler, enviándonos él fotocopia de su DNI, donde constan su supuesto nombre y apellidos, ganando así nuestra confianza, pues lo tendríamos identificado si llegara a haber cualquier problema.
6 El envío de dinero. Los dos meses de alquiler se enviarían mediante una empresa financiera (hay varias en el mercado) de envío de dinero, a nombre de una persona de nuestra confianza (pareja, padres, etc.) como beneficiaria, de modo que él (el propietario) no tenga acceso al dinero enviado hasta tanto no le demos autorización para ello y, de esta forma, confiemos en él definitivamente.
7 ¿Me han timado? Finalmente al mismo tiempo que nos pide la dirección donde tiene que enviar las llaves, nos solicita que le enviemos copia de nuestro DNI y del de esa persona de nuestra confianza (que constaría como la beneficiaria de los dos meses de alquiler que nos pidió nuestro contacto), momento en el que ya perderíamos nuestro dinero, puesto que con esa fotocopia del DNI del beneficiario de los dos meses de alquiler que hemos enviado, el supuesto propietario puede hacer una autorización a su nombre para recoger ese dinero, sin nuestro consentimiento.
El chollo que era timo
en la Avenida de Otero
M. A. ceuta
El caso se remonta a principios de año, pero ha vuelto a reproducirse en los últimos meses. La dinámica también. Alguien que se desplaza hasta Ceuta por motivos laborales y decide dar antes un paseo virtual, en internet, por las inmobiliarias que sostienen buena parte del mercado en busca de un piso en alquiler. Después de mucho comparar, Andrés (el nombre es ficticio pero no la historia, narrada a El Faro por el afectado) encuentra en un portal el piso perfecto: nada menos que 130 metros cuadrados, tres habitaciones, dos baños, garaje, una amplia cocina equipada con electrodomésticos de última generación, dos balcones, exterior y con calefacción. En la Avenida de Otero y todo al atractivo precio de 450 euros. Las fotografías que ilustran la página, extraídas del anuncio que acompañaba la oferta, ejercían como un eficaz gancho.
Tras la suculenta propuesta se ocultaba la trampa. En una historia perfectamente trenzada, el timador indicaba una dirección de correo electrónico a la que tenían que dirigirse los interesados en ocupar el idílico piso en Ceuta. La respuesta era siempre idéntica: el propietario contestaba disculpándose por no poder desplazarse hasta la ciudad para mostrar el inmueble ya que se encontraba, supuestamente, en Austria por motivos de trabajo. No había pues posibilidad de certificar que las fotografías se correspondían con la vivienda cuyas imágenes ilustraban la oferta. Eso sí, se exigía el ingreso de 2.000 euros en una cuenta de PayPal, una plataforma virtual que facilita las transacciones entre compradores y vendedores en los casos en los que los pagos no pueden realizarse de forma presencial. Esa cantidad cubriría, según el supuesto delincuente, las primeras tres mensualidades (1.500 euros, a razón de 500 euros el mes) y la fianza, equivalente a otro mes. Aunque el sistema PayPal está considerado uno de los más seguros en las operaciones a través de internet, todo hace indicar que el timador tendría también estudiada la estrategia para que esa cantidad jamás fuera recuperada por el interesado.
El supuesto arquitecto
“De origen soy austriaco y hace cinco años recibí una oferta muy ventajosa de trabajo como arquitecto en España, pero hace tres meses tuve que dejarlo y mudarme de nuevo a Austria”, reza en uno de los mensajes aportados por el afectado a El Faro. La estratagema estaba tan cuidada que incluía el envío de una copia del pasaporte del presunto propietario, que se identificaba como Julian Baker. Las investigaciones posteriores han permitido encontrar su fotografía, idéntica, en otro documento pero esta vez a nombre de Malner Paul. Identidades distintas y documentos diferentes para un fin idéntico: lograr recaudar miles de euros por el alquiler de pisos que nunca existían y volver a desaparecer en el anonimato de Internet.
La de la Avenida de Otero no es la única oferta falsa detectada en la Red con Ceuta como escenario. El mismo portal inmobiliario en el que estaba colgado ese anuncio cobijaba otro en el que se presentaba, meses antes, un piso de 126 metros cuadrados, tres habitaciones, dos baños, garaje, cocina y, por qué no, jardín y terraza. De nuevo el gancho del precio asombroso: 500 euros en la calle González Besada.
La gentileza del propietario indicaba que estaba dispuesto, una vez recibida la transferencia, a viajar desde Austria para entregar las llaves. Demasiado perfecto para ser cierto. La Policía alerta de nuevo ante este tipo de estafas.