La Audiencia Provincial de Madrid ha dictado sentencia condenatoria contra una ceutí que fue detenida en marzo pasado con algo más de dos kilos de cocaína ocultos en una maleta. La joven, que reconoció los hechos, ha permanecido durante este tiempo en prisión y es ahora cuando se conoce la sentencia condenatoria de la Audiencia, alcanzada por conformidad, que ha fijado seis años y un día de prisión más el pago de 83.676 euros.
Los hechos a los que hace referencia esta sentencia tuvieron lugar el 3 de marzo, cuando la joven, de 31 años, fue interceptada en el aeropuerto de Barajas tras pasar por el control de la Policía Nacional. Llevaba consigo una única maleta de viaje y en su interior se localizaron dobles fondos en donde había repartido varios paquetes recubiertos de plástico. Dentro estaba la cocaína, un total de dos kilos y 300 gramos que alcanzaban una pureza del 78.7%.
Sorprendida por las fuerzas de seguridad, la joven confesó que la droga era suya y que su destino era dedicarla a la distribución a terceras personas. De haberse llevado a buen puerto este pase, le habría reportado unos beneficios económicos de 83.676 euros (dinero en el que, en base a esa valoración, ha sido fijada la multa económica impuesta).
A la detenida se le intervino un billete electrónico con la ruta Madrid-Lisboa-Salvador-Lisboa-Madrid y había llegado a Barajas procedente de Brasil en donde se había hecho con la cocaína.
En la sentencia se dan probados los hechos de tráfico de drogas ya que el tribunal ha contado tanto con la confesión de la joven como con las manifestaciones de los agentes tanto de Policía Nacional como de Guardia Civil que intervinieron.
Los hechos han sido considerados como integrantes de un delito contra la salud pública, teniendo en cuenta el grave daño a la salud que provoca la cocaína. La pena de seis años y un día ha sido aplicada en su grado mínimo, pesando la colaboración de la joven al confesar los hechos y no oponer veto alguno a la acción de la justicia. La sentencia es firme ya que las partes no han señalado su intención de presentar recurso alguno.
El servicio policial en el que se enmarca este caso tiene que ver con la ristra de historias que toman como escenario el aeropuerto de Barajas y que tienen como común denominador el tráfico de estupefacientes -sobre todo cocaína- a pequeña escala.